ELABORACIÓN DE PLÁSTICO BIODEGRADABLE A PARTIR DE DERIVADOS DEL MANGO

ELABORACIÓN DE PLÁSTICO BIODEGRADABLE

 A PARTIR DE DERIVADOS DEL MANGO

INVESTIGADOR(ES)

ASESOR(A)

MII. ROSA EVA ARCOS JUAREZ

Introducción

El uso desmedido del plástico y su negativo impacto ambiental ha causado una creciente demanda de alternativas sostenibles, impulsando la investigación y desarrollo de nuevos materiales amigables con el medio ambiente.

Los plásticos convencionales se hacen a base de polímeros provenientes del petróleo, el cual no es un recurso sostenible. En consecuencia, se han desarrollado materiales a partir de biomasa y la industria correspondiente espera un incremento en la demanda de los mismos en los próximos años. Solo en el 2015, se destinó un 86.4% de tereftalato de polietileno (PET) hecho a partir de materiales biológicos en la elaboración de botellas para bebidas carbonatadas. La producción de plásticos con materia prima biodegradable no soluciona el problema ambiental causado por el plástico. No todos los bioplásticos elaborados a partir de biomasa son biodegradables (compostables).

Debido a la geografía del estado, tabasco se encuentra dentro de uno de los principales productores de mango el cual muchas veces se desperdicia ya a que no existe una comercialización de este producto a esta situación y a la creciente demanda de productos

Biodegradables surge la necesidad de dar a conocer a las comunidades como aprovechar de una forma eficaz los residuos de este producto ya que en la temporada que se produce  el mango en la región se desperdician en el suelo ya sea por falta de consumo lo cual se decidió darle un uso para ayudar así al medio ambiente, evitar usar platos o vasos de unicel al igual que sería una fuente de ingreso económico para el bienestar de las comunidades sabemos igual existe una gran variedad de mango en la región como es el  mango ataulfo, petacón , pájaro, mangloba entre muchos más ya que es una fruta que en su estación la producción es muy desmedida, por la que tenemos razones para elaborar este proyecto con el fin de que esta fruta de temporada se aproveche al máximo, tanto su pulpa para la realización de algunos productos así como también hacer útil su cascara.

Planteamiento del problema

Hoy en día, el cuidado del medio ambiente, el calentamiento global, el exceso de contaminación en el aire, la contaminación de ríos, lagos, entre otros, resultan ser unos temas de cotidianidad; por lo tanto al incremento acelerado de generación de residuos derivados del petróleo y el aumento del precio en este recurso no renovable implica que las reservas petroleras se agoten de manera alarmante, al ir disminuyendo dichas reservas demanda la búsqueda de nuevas alternativas de producción sobre cosas de uso común como es el plástico pero desafortunadamente el mismo al ser un material con el cual se puede adaptar a la función que debe realizar, moldeándolo provoca a que sea muy usado para los diversos fines. Por ejemplo, el plástico de botellas es el PET, es un plástico que tiene un proceso de degradación de 1,000 años, y este al ser desechado en los basureros provoca que no se deshaga jamás.  Existe única manera real y efectiva de deshacer el plástico por medio de la” foto degradación”, esto ocurre Cuando los rayos UV (ultravioleta) inciden en el plástico, rompiendo la cadena molecular y con el tiempo se convierten en pequeños trozos de plástico, los cuales suman millones de toneladas al año y son productos químicos tóxicos. Tales al ser químicos tóxicos logran depositarse en el sistema digestivo de los seres vivos, porque estos son contaminados con toxinas. (PIURA, 2017).

En México se pierde en promedio cada año 37% de los alimentos, volumen que podría alimentar a más de 7 millones de personas en pobreza extrema e inseguridad alimentaria, expuso la Organización de Las Naciones Unidas Para la Alimentacion y la Agricultura (FAO) en su informe. (FAO, 2015)

Algunos de los alimentos más desperdiciados son: Guayaba 58% (cerca de 172 mil toneladas); mango, 55%(648 mil toneladas)

Las pérdidas se deben a la falta de estándares de calidad y de certificaciones en las cadenas de valor; administración ineficiente de insumos y productos; malas prácticas en el manejo; sistemas inadecuados de transporte, distribución y almacenaje; falta de infraestructura adecuada; uso de empaques y embalajes inadecuados y personal que carece de la capacitación necesaria.

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