EN QUE TREMENDO LIO TE METISTE

EN QUE TREMENDO LIO TE METISTE

Era un grandioso día en el colegio, Juana y sus amigas estaban en clase de Ética a la cuarta hora de jornada, de lejos Jhoan le lanzaba a Juana unas cuantas miradas enamoradas, -“¿Quieres mi novia?” –“Pero si somos muy jóvenes” –“Yo te voy a cuidar Juana, solo piénsalo” Pero que incomodo era recordar esa conversación, “Juana en que tremendo lio te metiste” se decía a ella misma. [pic 1]

-¡TODOS AL AUDITORIO AHORA!- gritaba la señora coordinadora, a paso lento y algo pesado los estudiantes se dirigían al gran salón, y se divisó en la pantalla del video Bim “VIOLENCIA DE GENERO EN LA PAREJA ADOLESCETE”  Los murmullos se acrecentaron por el pasillo, todos ahora si querían entrar. Cuando ya estuvieron todos sentados y atentos la linda psicóloga comenzó.

  –“Los seres humanos somos seres sociales, buscamos la compañía de nuestros semejantes, pero llega una etapa en donde buscamos algo más que solo compañía, y ustedes mi estudiantes están en ella, la sexualidad y adolescencia nos lleva a buscar pareja” Juana recordó la pregunta indiscreta “Pero han de recordar que una relación es cuando dos personas se quieren, se apoyan, se respetan, se escuchan y van juntos por un ideal de amor”- todos los murmullos volvieron junto con las miradas de Jhoan, la psicóloga siguió : -“Aunque existe algo que amenaza mucho a las relaciones adolescentes, ya que al ser tan jóvenes se puede malinterpretar el significado de una relación, o en vez de amor lo que predomina  al contrario es… la violencia” ahora la que miraba era Juana “Es lo que conocemos como violencia de género, pero ¿Qué es la violencia de género? Es muy fácil de comprender es una forma de agresión o discriminación  por parte de alguno de los dos géneros (masculino o femenino) contra su opuesto, pero la más común es del hombre sexista hacia la mujer,  haciendo creer a la víctima que existe un falsa superioridad que alientan de violencia física, psicológica y hasta sexual, también con actitudes dominantes, como controlar tus salidas y amistades, además de hacerte sentir insegura” Jhoan miro a Juana, pero esta última bajo la cara, Jhoan apretó los labios hasta casi dejarlos en línea recta. “Pero se puede prevenir señoritas y jovencitos, recordando cosas simples:

• Nada justifica el maltrato, ni siquiera el amor
• Los golpes  no son productos de las discusiones y peleas
• Valgo demasiado como para que me traten mal
• Debo buscar ayuda si me encuentro en una relación violenta
• El cariño se expresa con caricias no con golpes
• Nadie me puede obligar a hacer algo que no quiero
• Puedo salir con mis amigos siempre que quiera
• Nadie toca mi cuerpo si no quiero
• Si no me siento a gusto en una relación puedo terminarla sin temor
• Las amenazas son un delito”

Juana entendió todo, hablo con la psicóloga, con sus padres y docentes, decidió contar todo y hacer que su situación cambiara, se sentía fuerte, Jhoan no era más que un  mal recuerdo ahora, algo en ella había cambiado, y como no iba a cambiar, era libre, en realidad siempre fue libre, de ahora en adelante nada más le haría daño. Sabía bien que nadie tenía el derecho de intimidarla y mucho menos a menospreciarla.

Tiempo después Juana entro a la universidad; lucho por las mujeres víctimas de la violencia de género, conto su experiencia para inspirar a otras mujer adolescentes a denunciar porque el amor no cierra puertas, debe abrirlas.

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