ENSAYO: EL TUSNAMI EN JAPON, CONSECUENCIAS PARA LA ECONOMIA MUNDIAL

ENSAYO: EL TUSNAMI EN JAPON, CONSECUENCIAS PARA LA ECONOMIA MUNDIAL

El país del sol naciente caracterizado por su cultura de arduo trabajo, del deber, y de defender lo colectivo antes que lo individual tendrá que demostrar una vez más su pujanza, su honor y la lealtad que siente para con su país y sus empresas para recuperar lo que la naturaleza les ha arrebatado luego del terremoto del pasado 11 de Marzo que dejo al país nipón sumido en una crisis humanitaria y que se espera no en una crisis nuclear con consecuencias fatídicas para sus habitantes.

A parte de las lamentables consecuencias humanitarias, existen también otras consecuencias como el estremezón en la economía local que los japoneses y sus autoridades tendrán que capotear, pues las grandes y emblemáticas compañías japonesas como Nissan, Toyota, Honda y Sony Corp. han decido cerrar sus plantas de producción ante riesgo de contaminación radioactiva desatada por la crisis en la planta nuclear de Fukushima; y que trae consigo un recorte en el suministro eléctrico no solo en las áreas afectadas por el desastre sino en el resto del país, afectando la producción industrial nacional, el ingreso y por tanto el consumo interno y las cadenas de suministro de grandes empresas en el mundo de sectores como el transporte, la tecnología, equipos electrónicos, fabricantes de televisores y por su puesto la industria automotriz trayendo consigo una probable escasez de productos de tecnología y alza en los precios de dichos artículos y/o servicios en diferentes países del mundo. Otro mercado local gravemente afectado es el energético pues ya fue anunciada la paralización de proyectos de construcción de nuevas plantas nucleares en el país asiático por consiguiente una disminución el valor de las acciones de estas empresas y un aumento en las acciones de las compañías y los precios de la energía renovable. Sin embargo la reconstrucción de las ciudades afectadas incrementara la demanda de artículos para construcción como el hierro y también la demanda de los alimentos así que también se convertirá en una oportunidad para otros mercados y otros países.

En el entorno global se siente el coletazo de lo que significara para el mundo tan estremecedor suceso y no es para menos la preocupación por la economía mundial pues Japón actualmente sustenta el honor de ser la tercera economía del mundo, el quinto exportador en millones de $US; una gran potencia por sus desarrollos en la industria automotriz, tecnológica, telecomunicaciones y pesca; es gran consumidor de energía y el tercer importador de petróleo en el mundo con un consumo de 4.4 millones de barriles diarios; siendo este ultimo la primera materia prima que pone en jaque a la economía mundial y es que apenas a escasas horas de haber ocurrido la tragedia el mercado registraba una caída en el precio internacional del combustible debido a la especulación de una baja en la demanda internacional. Muchos son los sectores y países afectados y aunque parezca raro algunos los tocara de manera positiva, como por ejemplo a los principales competidores de Japón como lo son China y Corea del Sur pues podrán tomar el lugar en el mercado que dejan los productos nipones por la disminución y en otros casos la ausencia de la producción japonesa, como el caso de las empresas LG y Samsung y las surcoreanas fabricantes de acero Posco y Hyundai Steel aumentaron su previsiones de ventas en un 4 y 8% respectivamente.¹

Un sector seriamente afectado por la crisis desatada por el devastador tsunami es el sector financiero, si se observa el panorama internacional Estados Unidos no acaba de recuperarse de su crisis inmobiliaria e hipotecaria, la deuda fiscal Europea, la situación de los países del Medio Oriente y del Norte de África repercutirá en la alza en los costos del financiamiento; pues la incertidumbre se apodera de los inversionistas y esta es inversamente proporcional a la necesidad, pues en los sectores donde Japón requiere de más financiamiento son precisamente los más indiferentes para los prestamistas internacionales, como por ejemplo el de la energía nuclear. Así como el sector financiero las aseguradoras sienten el verdadero efecto

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