ENSAYO GRAMATICA LA EUCARISTIA

LA EUCARISTIA

Un tema muy difícil de explicar desde un punto humanamente conceptual, un misterio que a largo de la historia ha sido para la humanidad el alimento de vida eterna y para poder comprenderlo, trataré de explicarlo primeramente desde el punto eclesial es decir lo que el Magisterio de la Iglesia hablan sobre LA EUCARISTIA, también trataré de explicarlo desde mi experiencia en la cual he podido, no en su totalidad, pero si en cierta parte llegar a comprender y ser partícipe de este GRAN MISTERIO DE AMOR.

Mons. Tihamer Toth en su libro Eucaristía nos dice que “desde que el hombre existe, ha ofrecido siempre sacrificios, mediante los cuales ha reconocido la soberanía de Dios pero también ha reconocido el propio estado de pecado. ¡Pobre hombre pecador!, tener que ofrecer en cada momento sacrificios a Dios en reparación de sus pecados. Al llegar la plenitud de los tiempos, esta ofrenda perfecta nos la presento Nuestro Señor Jesucristo” en la Ultima Cena: Mientras estaba comiendo con sus discípulos, tomó pan, lo bendijo, lo partió, se lo dio y dijo: «Tomad, este es mi cuerpo.» Tomo luego una copa y, después de dar las gracias, se la pasó, y bebieron todos de ella. Y les dijo: «Ésta es mi sangre de la alianza, que es derramada por muchos…» (Mc 14,22-24).

Jesús, se sacrificará de una vez y para siempre en la cruz, siendo Él, el cordero perpetuo. Pero ¿qué es la Eucaristía?, es la consagración del pan en el Cuerpo de Cristo y del vino en su Sangre que renueva mística y sacramentalmente el sacrificio de Jesucristo en la Cruz. La Eucaristía es Jesús real y personalmente presente en el pan y el vino que el sacerdote consagra. Por la fe creemos que la presencia de Jesús en la Hostia y el vino no es sólo simbólica sino real; esto se llama el misterio de la transubstanciación ya que lo que cambia es la sustancia del pan y del vino; los accidente—forma, color, sabor, etc. — permanecen iguales.

Los signos esenciales del sacramento eucarístico son pan de trigo y vino de vid, sobre los cuales es invocada la bendición del Espíritu Santo y el presbítero pronuncia las palabras de la consagración dichas por Jesús en la última Cena: "Esto es mi Cuerpo entregado por vosotros... Este es el cáliz de mi Sangre..."

Ya nos lo decía San Juan Pablo II en su encíclica ECCLESIA DE EUCHARISTIA que es el “propio núcleo del misterio de la Iglesia”, es decir la Eucaristía es el centro de la vida de la Iglesia, es la medula espinal en la vida de todo cristiano, al igual que el Concilio Vaticano II, en la Constitución Dogmática Lumen Gentium 3, afirma que el sacrificio eucarístico es la fuente y centro de toda la vida cristiana. Con efecto en la Santísima Eucaristía, esta contenido todo el tesoro espiritual de la Iglesia. De ahí que de este misterio pascual nace la Iglesia. Sin duda un gran milagro que solo lo llegamos a comprender con y por la fe, nada ni nadie podrá remplazar este gran Don en el que Jesucristo se hace presente, en el que vuelve a suceder lo que hace más de dos mil años sucedió desde el Jueves Santo hasta el Domingo de Pascua, hoy se repite sobre el altar con una gran diferencia de que en aquella ocasión fue de manera Congruente y hoy es de manera Incongruente es decir sin derramamiento de sangre.

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