ENSAYO SOBRE AYOTZINAPA.
Enviado por Karla Diaz • 7 de Junio de 2016 • Ensayo • 2.044 Palabras (9 Páginas) • 3.059 Visitas
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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA CHAPINGO
DIRECCIÓN DE CENTROS REGIONALES
CENTRO REGIONAL UNIVERSITARIO CENTRO-NORTE
CIENCIAS SOCIALES II
MOVIMIENTOS SOCIALES
“CASO AYOTZINAPA: LOS 43 ESTUDIANTES DESAPARECIDOS”
Alumna: Karla Díaz Gallardo
Morelos, Zacatecas Mayo 201Km. 24.5 Carretera Panamericana Tel: 01 (478) 109 01 28
Tramo Zacatecas-Fresnillo, Municipio de Morelos, Zac. Tel: 01 (478) 109 01 08 (Conjunto Institucional INCA-SECAMPO-UACh) C.P. 98053
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INTRODUCCIÓN
En el estado de Guerrero hay nueve escuelas normales públicas. La de Ayotzinapa es una de ellas y es conocida históricamente porque ahí estudió el luchador social Lucio Cabañas. Desde hace aproximadamente dos años, el mundo ha centrado su atención en ella por la desaparición forzada de 43 de sus estudiantes, a quienes capturo la policía del municipio de Iguala y luego los entregó al grupo “Los Guerreros Unidos”, un violento cártel del crimen organizado.
Fundada hace 81 años, la normal ha visto pasar maestros como Lucio Cabañas y Genaro Vázquez, guerrilleros que el pueblo de Guerrero idolatra y recuerda.
La Normal selecciona a los jóvenes indígenas de la región, para su ingreso a Ayotzinapa. El requisito más importante para ingresar es tener recursos económicos limitados; es decir: ser de extrema pobreza. Esta escuela les ofrece a los seleccionados educación, hospedaje, alimentación y la posibilidad de un empleo fuera del campo.
En Guerrero hay 3.4 millones de habitantes, 680,000 son analfabetas y 1.3 millones no concluyeron la primaria o secundaria.
Debido a su situación social, los estudiantes de esta Normal se han caracterizado por encabezar movimientos estudiantiles. En los últimos años se han registrado varios movimientos estudiantiles y sociales
ANTECEDENTES
DESAPARICIÓN DE LOS 43 ESTUDIANTES DE AYOTZINAPA, GUERRERO. “MASCRE POR GOBIERNO Y CRIMEN ORGANIZADO”
El gobierno de Enrique Peña Nieto pretende eliminar las pocas normales rurales que quedan en el país. Y para ejecutar su plan tiene a su mejor adalid de la educación y supuesto aliado de los estudiantes del Poli: Miguel Ángel Osorio Chong. La historia de Osorio Chong contra las normales rurales empieza en el 2005 en El Mexe, Hidalgo cuando el actual secretario de Gobernación era gobernador. La Escuela Normal Rural Luis Villarreal, con 81 años de historia, fue liquidada por Osorio Chong. Para realizar su plan contó con la invaluable colaboración de la maestra Elba Esther Gordillo. El argumento de ambos fue inapelable: “Ya no se necesitan maestros rurales”.
Pero la realidad es aplastante: 45 por ciento de las escuelas de educación básica son rurales y necesitan un normalista que comprenda el entorno. ¿Entonces, por qué desaparecer las normales rurales? No será porque son semilleros de lucha social. Terminaba así un proceso de acoso y violencia contra los normalistas. Cuando Osorio Chong era secretario de gobierno, la normal inició las movilizaciones de protesta.
El objetivo del estado es eliminar a todas las normales rurales, ir cerrando paulatinamente el resto. En este contexto no sorprende la situación que vive actualmente la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa. Al ingresar al plantel cualquier visitante, puede comprobar la pobreza de sus instalaciones. Los normalistas terminan sus estudios a base de mucho esfuerzo. La mayoría son hijos de campesinos, estudiantes de 17 y 18 años con una conciencia social crítica, que ya quisieran muchos estudiantes de las universidades públicas y privadas del país. Recorrer la normal rural de Ayotzinapa, es recorrer la historia de marginación y extrema pobreza que cubre al estado de Guerrero, cuna de grandes luchas sociales y de ejércitos guerrilleros. Bajo esas condiciones de miseria, cualquiera puede comprender la existencia de grupos subversivos. La versión no oficial difundida ahora por la Secretaria de Gobernación a cargo del señor Osorio Chong es francamente descabellada. Intentan vincular a los normalistas con el cártel del narcotráfico Los Rojos, antagónico de los Guerreros Unidos.
Más allá de los merolicos que repiten las versiones oficiales para desacreditar el movimiento estudiantil de los normalistas, lo más interesante de esta estrategia mediática de difamación, es que el objetivo principal del señor Osorio Chong es desaparecer la normal de Ayotzinapa, semillero de líderes y luchadores sociales.
De 145 egresados el año pasado, solo 11 de ellos obtuvieron plaza. Cuando uno de los jóvenes preguntó que iban a hacer los demás, el funcionario de la Secretaría de Educación sonrío y le espetó una simple respuesta: “ser campesinos, jardineros, albañiles….” Ante esta estrategia de acoso y desmantelamiento, la pregunta surge inmediatamente: ¿Cuál fue el crimen cometido por los 43 normalistas para ser sometidos a desaparición forzada? Educarse. Intentar ser maestros. Obtener una conciencia social para ser librepensadores. La actual política de criminalización contra los estudiantes es grave. Revela una enorme torpeza del gobierno, pero también una involución a etapas tan oscuras donde surgieron ejércitos guerrilleros para defenderse de la opresión del estado.
Como es del dominio público, la escuela Normal Rural de Ayotzinapa no recibe un buen subsidio para su sostenimiento, lo que ha obligado a que los estudiantes siembren con legumbres y verduras algunos espacios que tienen, para conseguir alimentos, asimismo, crían cerdos para sacrificarlos y obtener la carne y, ante la ausencia de recursos realizan colectas entre la ciudadanía, en una práctica ya cotidiana que se le conoce como “boteo”.
Al anochecer del día 26 de septiembre, los estudiantes se encontraban en el vecino municipio de Iguala, estado de Guerrero, después de haber estado todo el día en el “boteo” cuando fueron provocados por la policía municipal y, personas encapuchadas, no identificadas, incendiaron una gasolinera que se encontraba en el lugar, para culpar a los estudiantes y tener un pretexto a la intervención violenta de la fuerza pública.
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