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EVA (Valor Económico Agregado)


Enviado por   •  17 de Marzo de 2020  •  Apuntes  •  4.547 Palabras (19 Páginas)  •  227 Visitas

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EVA (Valor Económico Agregado)

Los indicadores tradicionales de la creación de valor para el accionista y de la gestión de los directivos Tradicionalmente, se vienen usando diversos tipos de indicadores para evaluar la creación de valor para el accionista y para evaluar la gestión de los directivos. Entre estos indicadores destacan los siguientes: -Precio de mercado de las acciones: La forma más habitual de medir la creación de valor para el accionista ha consistido en analizar la evolución del precio de mercado de las acciones de una empresa. Se trata de un indicador claro y fácil de obtener, siempre que la empresa cotice en bolsa. Sin embargo, la cotización de las acciones está influenciada por la evolución general de la bolsa, que a veces y sobre todo a corto plazo guarda escasa relación con la gestión concreta de la empresa. Otro problema inherente a este tipo de indicador es que muy pocas empresas cotizan en bolsa, por lo que su utilización está limitada a un número muy reducido de grandes empresas. En el caso de España, hay que recordar que de los, aproximadamente, dos millones de empresas existentes sólo cotizan unas 600. Además, cuando una empresa tiene varios centros de responsabilidad y se desea evaluar la gestión de cada directivo, no se puede dividir el precio de las acciones en partes. -Beneficio por acción: El beneficio por acción se calcula dividiendo el beneficio neto de la empresa por el número de acciones: Beneficio neto de la empresa Beneficio por acción = ------------------------------------- Número de acciones Se trata de un indicador que permite tener en cuenta el beneficio generado por cada centro de responsabilidad ya que el beneficio neto es la suma de los resultados generados por cada uno de los centros de responsabilidad o de beneficios que componen la empresa. 2 sin embargo, la utilización del beneficio por acción como criterio evaluador puede animar prácticas que perjudican a la empresa, tales como el exceso de inversiones en activos. Además, se puede llegar a pensar que la financiación de los accionistas no tiene coste. Otra limitación a considerar en todos aquellos datos, como el beneficio, que pueden estar sujetos a prácticas de contabilidad creativa, es que en algunos casos su fiabilidad puede ser reducida. Esta circunstancia también puede afectar a los indicadores de flujo de caja por acción, ROI y ROE que se exponen en los apartados siguientes. Por otro lado, puede haber unidades de negocio que intenten conseguir mayores beneficios pidiendo más fondos a la central, con lo que puede discriminarse a los responsables de unidades de negocio que estén en peores relaciones con la central.

Flujo de caja por acción: Se calcula dividiendo el beneficio neto más las amortizaciones y dividiéndolo por el número de acciones: Beneficio neto + Amortizaciones Flujo de caja por acción = -----------------------------------------

Número de acciones Dado que este indicador es idéntico al anterior, con la única diferencia de que incorpora las amortizaciones, sus ventajas e inconvenientes coinciden con el indicador de beneficio por acción.

Rentabilidad del activo: La rentabilidad del activo o ROI (del inglés, retorno en investimentos) es un indicador muy utilizado para la evaluación de filiales de empresas multinacionales o de unidades de negocio. Se calcula dividiendo el beneficio antes de intereses e impuestos generado por los activos utilizados: Beneficio antes de intereses e impuestos ROI = --------------------------------------------------- Activo La principal ventaja del ROI, al permitir al responsable de una unidad despreocuparse de la problemática de la financiación ya que no depende de él, es a su vez su principal inconveniente. Además, el ROI tampoco incorpora el nivel de riesgo con el que opera cada unidad de negocio. Otro inconveniente del ROI es que puede fomentar prácticas que perjudican a la empresa. Entre estas prácticas cabe destacar la reducción de inversiones con una visión a corto plazo del beneficio y la rentabilidad. Como consecuencia de las limitaciones de los indicadores anteriores, existe un interés en mejorar los sistemas de indicadores y de incentivos de cara a aumentar el valor de la empresa.

El Valor Económico Añadido

El Valor Económico Añadido (EVA, del inglés Economic Value Added) pretende solventar las limitaciones de los indicadores anteriores. El EVA podría definirse como lo que queda una vez se han deducido de los ingresos la totalidad de los gastos, incluidos el coste de oportunidad del capital y los impuestos. Por tanto, el EVA considera la productividad de todos los factores utilizados para desarrollar la actividad empresarial. En otras palabras, el EVA es lo que queda una vez se han atendido todos los gastos y satisfecho una rentabilidad mínima esperada por parte de los accionistas. Por tanto, se crea valor en una empresa cuando la rentabilidad generada supera el coste de oportunidad de los accionistas. Las principales diferencias entre el EVA y el beneficio es que el primero: -Considera el coste de toda la financiación utilizada. En cambio, la cuenta de pérdidas y ganancias utilizada para el cálculo del beneficio sólo considera los gastos financieros correspondientes a la deuda y no tiene en cuenta el coste de oportunidad de los accionistas. -Considera sólo los resultados ordinarios. -No está limitado por los principios contables y normas de valoración.

Por tanto, para calcular el EVA se ajustan aquellas transacciones que pueden distorsionar la medición de la creación de valor por parte de la empresa. Para ello, la cuenta de resultados debe ser ajustada para obtener un resultado real, independientemente de aquellas normas de la contabilidad financiera que se alejan de la realidad.

Entre las partidas que se deben ajustar para calcular el resultado real estarían las amortizaciones, las provisiones y los gastos de investigación y desarrollo, por ejemplo. A diferencia de otras herramientas financieras, se trata de un concepto de fácil comprensión.

 Para calcular el EVA se opera como sigue: Resultado de las actividades ordinarias antes de intereses y después de impuestos (BAIDI) - Valor contable del activo x Coste promedio del pasivo EVA Otras denominaciones que recibe el EVA son VAG (Valor Anual Generado), VEG (Valor Económico Generado) o VEC (Valor Económico Creado).

 El EVA también puede calcularse a partir de la rentabilidad antes de intereses y después de impuestos de los activos: EVA = Valor contable del activo (Rentabilidad activo - Coste promedio del pasivo).

De la fórmula anterior se desprende que para que el EVA sea positivo, la rentabilidad de los activos después de impuestos ha de ser superior al coste financiero de los mismos. Uno de los argumentos utilizados por los detractores del EVA es que se trata, simplemente, de un refinamiento del Residual Income (cuya traducción literal del inglés sería ingreso residual), un concepto inventado hace muchos años. El Residual Income se obtiene restando del beneficio operativo un cargo por el capital utilizado. Concretamente, el Residual Income ya era utilizado por General Electric en USA a principios de los años cincuenta. Las diferencias entre el Residual Income y el EVA estarían en cómo calculan el beneficio, en la consideración o no de los impuestos y en cómo se calcula el coste del pasivo. Un estudio reciente elaborado por el Financial Executives Institute ha puesto de manifiesto que más de la cuarta parte de las grandes empresas de USA y Canadá han implantado el EVA como indicador para la evaluación y control de la gestión empresarial. Seguidamente, se explica detalladamente el contenido de cada uno de los elementos que integran el cálculo del EVA.

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