EXISTE UN CONTRATO SOCIAL EN COLOMBIA?

¿Existe un contrato social en Colombia?

¿Cómo es este?

Cuando se habla del “contrato social” se hace referencia a un acto simbólico establecido entre los ciudadanos y el Estado en el cual cuando una persona pertenece a un lugar o sociedad determinado, este ciudadano se compromete con una serie de obligaciones que de igual forma le otorgan unos derechos.  

Vale destacar que este contrato lo contrae el ciudadano implícitamente cuando se incorpora o es incorporado a una sociedad.

Este “contrato social” es obra del filósofo Jean-Jacques Rousseau, pero esta misma cuestión fue tratada anteriormente por los filósofos ingleses Thomas Hobbes y John Locke.

En Colombia el contrato social así como lo hemos conocido de la mano de autores como Hobbes, Rousseau y Locke en teoría se entendería que está representado en la carta magna más aun así este representado materialmente y aparentemente existe no se ha cumplido a cabalidad debido a la ya desbordada corrupción, ineficacia y tiranía de los gobiernos administradores del aparato Estatal Colombiano durante toda la historia posterior a la independencia de la corona Española.

En estos términos se puede avanzar en una discusión en donde se ve a luz pública una institucionalidad Estatal permeada por la corrupción, el narcotráfico y el totalitarismo de una ola narco paramilitar además de una oligarquía neoliberal que se viene haciendo cada vez más fuerte desde la década de los 80s en el siglo pasado.

Así en estos términos entonces no se podría hablar de un contrato social estable o por lo menos eficaz dentro del país según las referencias y planteamientos teóricos de los autores Rousseau, Hobbes y Locke.

Como se ha evidenciado en los últimos 40 años los gobiernos administradores del Estado Colombiano y sus instituciones han incumplido su parte concerniente a la ejecución de esta formalidad marginando de una manera acelerada y desvergonzada a la mayoría de la población civil del país representada en grupos sociales como el campesinado, las mujeres, las poblaciones indígenas, las poblaciones afro, las disidencias sexuales, los nacionales ubicados geográficamente en zonas alejadas de las centralidades municipales, las familias de bajos recursos, la oposición política entre otros.

Así con esto se viene alimentando cada vez más una desigualdad absurda al interior de la sociedad además de provocar quiebres peligrosos dentro de la población que logran cada vez ver más lejano el lograr de este contrato social y en algunas ocasiones hasta llegar a dudar de si en realidad existe algo así en Colombia.

Es lógico que el debido cumplimiento y actuar de un contrato social en un país como el colombiano no es sano para los verdaderos dueños y monarcas del país ya que perderían el gran totalitarismo que han podido concebir durante décadas de desigualdad social y manipulación del aparato Estatal.

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