Economia Olmeca

“LA CABAÑA 23”

Un día juan me invito a un campamento que iba todos los años pero nunca lo quise acompañar hasta ese año pero los dos no sabíamos que ese verano seria el peor de todos, el día que llegamos nos acomodamos en la cabaña 23; luego nos llamaron para hacer unas actividades, cuando estábamos en el bosque vi una silueta, como si estuviera en la sombra pero no alcance a ver su cara; segundos después desapareció sin dejar rastros…

… al regresar a la cabaña nuestras maletas ya no estaban, no nos preocupamos por que pensamos que los almirantes las habían guardado, ya que no nos preocupamos por las maletas nos fuimos a dormir, juan se durmió nada más a acostarse pero yo no, yo sentía que me estaban observando, al voltearme al otro lado de la cama vi a alguien en la esquina y rápido desperté a juan y le dije que nos estaban observando y rápido prendió la luz, pero ya no había nada, después me grito que me fuera a dormir, él se durmió rápidamente y yo me fui a costar pero no pude dormir…

…en la mañana nos preocupamos por nuestras maletas porque no teníamos con que vestirnos a sí que fuimos a preguntarles a los almirantes pero ellos no sabían de que estábamos hablando así que fueron a revisar pero al llegar las maletas estaban alado de nuestras camas, así que nos castigaron por mentir y preocuparlos, ya que nos castigaron nos mandaros a nuestra cabaña, pero yo no quería ir porque tenía miedo, pero me obligaron a ir, al pasar 2 horas nos dejaron salir, yo salí corriendo y gritando ¡LIBERTAD¡, pero juan se había quedado en su cama y grito ¡NO YO NUNCA DEJARE ESTA CABAÑA¡ y no les importo, pero yo me quede con la intriga de que le pasaba a juan, en la noche se escuchaba entre susurros “Astra mitrion sinto, Astra mitrion sinto, Astra mitrion sinto” luego me voltee para ver a juan y ya no estaba, luego empecé a escuchar “vas a morir Mario, vas a morir muy pronto, ten cuidado o no vivirás para contarlo” luego me di cuenta que juan me lo estaba diciendo pero tenía los ojos blancos ,colmillos con sangre y lo peor que estaba a mi lado, yo me levante gritando ¡AYUDENME¡ pero él me contesto que pronto nadie me escucharía, de repente se cerraron las salidas, y se abalanzó sobre mí y no pude hacer nada…

…ese día nadie más volvió me volvió a ver…

FIN

Hecho por: Belzay A. Maza Aguilar e Ignacio Jesús Castro Vera.

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