Economia Sustentable En Mexico

Entre las muchas transformaciones que han atravesado las economías latinoamericanas a lo largo del siglo XX, el tránsito de una sociedad rural a otra urbana, es quizás la de más profundas consecuencias.

Pasar de campesino, jornalero agrícola o peón, a vendedor ambulante, obrero, oficinista o maestro, es en efecto una mutación de extraordinaria envergadura. En la mayoría de nuestras sociedades este proceso tuvo su impulso más decisivo entre la cuarta y la séptima década del siglo XX, momento en el que se conformaron las conocidas estructuras urbanas polarizadas que aún perviven, y de las que México fue un ejemplo elocuente.

Motorizado sin duda por transformaciones paralelas en los órdenes demográfico, económico y social, el perfil netamente urbano de nuestras sociedades ha dejado de acentuarse a partir de aquél dinámico impulso inicial, si bien con ritmos tendencialmente decrecientes y modalidades diversas. En lo que a México concierne, la urbanización ha transformado el extraordinario desbalance inicial con vértice en la ciudad principal como eje indiscutido del sistema urbano, en una estructura algo más equilibrada y sensata que ha comenzado a admitir la inclusión de otras constelaciones

metropolitanas rivales.

México tendrá crecimiento económico lento en 2010 por la crisis financiera del año pasado, que aún genera zozobra en los mercados financieros, afirmó Consultores Internacionales S. C. (CISC).

En un análisis, estima que en todos los posibles escenarios para México serán determinantes los precios del petróleo, el crecimiento de Estados Unidos, las reformas internacionales al sector financiero y las reformas del Estado que se aprueben en el Congreso de la Unión.

De acuerdo con sus pronósticos para 2010, la economía mexicana crecerá alrededor de 3.2% y estará estrechamente ligada al fortalecimiento de la de Estados Unidos, que se ubicará en 2.5 por ciento.

El crecimiento de la economía nacional se acompañará de la generación de unos 200 mil nuevos empleos formales, y aunque el salario mínimo aumentó 4.85%, habrá una caída en el salario real de los trabajadores ante una mayor inflación, que calculó en 5.5 por ciento.

Expone que esta inflación se deberá al aumento del precio de los alimentos y de los energéticos, sobre todo de la gasolina, y para controlarla el Banco de México (Banxico) podría elevar las tasas de interés de referencia, ante lo cual los Cetes a 28 días cerrarían el año en 5.6 por ciento

...