Economia .

No dejo de pensar;

en que nuestro planeta se puede salvar,

pues se va perdiendo su color,

es momento de tomar el control…

¿Cuántos pensamientos más se nos pueden venir en mente? Tal vez muchos, no sé con exactitud cuántos sean, solo sé que mientras caminaba hacia la cima de una montaña se atravesó por mi mente esa inquietud de salvar a mi mundo, mi planeta.

Mientras caminaba observaba que hace algún tiempo en ese valle que atravesaba todo seguía un equilibrio, esa naturaleza que entregaba sus cimientes sobre las raíces, sobre su suelo me di cuenta que entre más iba caminando poco a poco se desvanecía una parte de ella algo similar cuando la espuma del mar se desvanece.

Al fin, en la cima de la montaña; ahí precisamente me encontraba yo, admirando la belleza de la naturaleza que solía quedar y que siendo iluminada en ese momento por el resplandor del sol aun así la hacía lucir bella; en ese momento nuevamente vino a mi mente ahora no una inquietud sino como una especie de mente en blanco un reflejo de como toda la naturaleza que me hacía estremecer mi corazón se fue esfumando y comencé a viajar en el tiempo, hacia algo no grato que pudiera tal vez acontecer…

Mientras iba emprendiendo el viaje comencé a observar gran multitud de personas de diferentes edades, unos estaban unidos por sus banderas mientras tanto otros se encontraban compartiendo ideas, algunos mismas religiones que los hacían llenar de pasiones, otros tomando decisiones

De pronto en uno de los tantos lugares de la tierra parecía estar en medio de un combate. Gritos, murmullos, ruidos de automóviles solía escuchar alrededor de mí, entre más volteaba a ver las diferentes zonas del lugar más personas veía a mi alrededor, era como si en cada avance que da la manecilla de un reloj aumentaba más la población.

¿Crecimiento, natalidad, mortalidad, morbilidad, una esperanza de vida, violencia, paz, equidad, respeto, una democracia, ciudadanía, más responsabilidades, respeto? ¿Qué es lo que nos espera? Tal vez sea un “desbordamiento” del planeta.

Hoy lo que vivimos en el mundo son migraciones masivas que destruyen naciones, a muchas de ellas las vemos sin tener compasiones.

Mientras eso acontecía, mi mente volvió en si cuando sentí caer gotas sobre mi cabeza, y decidí volver.

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