Educación en México

EDUCACIÓN EN MÉXICO

“La educación es el medio que las sociedades humanas tienen a su alcance para conservar, transmitir, desarrollar y acrecentar el conjunto de los valores que conforman el entorno humano”. (Gonzalo Gómez Dacal).

A lo largo del tiempo nos hemos encontrado con un sinfín de cambios dentro de la educación, ya que desde épocas muy tempranas ha tenido lugar en la mayoría de las comunidades; haciendo que cada generación vaya dejado huella con sus variantes valores culturales y sociales, así como sus tradiciones, creencias religiosas, conocimientos y habilidades.

En aquellos lugares donde la alfabetización era mínima, la educación se lograba por vía oral al igual que por la observación-imitación en donde los padres o familiares eran los principales encargados de transmitir los conocimientos. Durante el inicio de nuevas civilizaciones, la educación se asociaba con la riqueza y los varones eran los únicos que tenían acceso a ella, mientras que las niñas solo podían aprender las laborees domésticas.

Conforme pasaba el tiempo hubo gran cambio en el gobierno, la política y la organización, por lo cual, inició la aparición de instituciones dedicadas a la educación. En México se dio inicio con los templos-escuelas en donde se limitaban a conocimientos religiosos y militares. Durante el periodo de colonización inician diversos tipos de enseñanzas, pero una vez consumada la independencia de México, liberales y conservadores coincidían en que la educación era fundamental por lo que, en este periodo se contó con avances importantes dentro de la educación, principalmente en primarias.

En 1867, tras la victoria definitiva de Juárez, se promulgó la Ley Orgánica de Instrucción Pública. En ella se establecía la educación primaria «gratuita para los pobres y obligatoria», se proponía la unificación educativa, se excluía del plan de estudios toda enseñanza religiosa y se incorporaba la enseñanza de «moral». La libertad de enseñanza garantizada en la constitución, encontraba sus límites en el laicismo obligatorio de los establecimientos oficiales. La ley del 67 también contenía disposiciones para la educación secundaria, entre las cuales destaca la creación, bajo los principios del positivismo de la Escuela de Estudios Preparatorios, la cual habría de dar una base homogénea a la educación profesional. La ley sólo regía al D.F. y territorios federales, pero ejerció influencia sobre las leyes estatales. (Vázquez, 1992: 95-102; Bolaños, 1981: 32).

Durante la Revolución Mexicana se decidió realizar un nuevo proyecto en el cual se implementaría hacer de esta Nación una más moderna que la que se había construido durante el Porfiriato. Así fue como Carraza decidió darle un carácter menos elitista, por lo que limitó las actividades culturales, haciéndola más práctica con un mayor número de estudiantes.

Años más adelante se creó la Secretaría de Educación Pública, misma que incorpora libros para apoyo a docentes durante la formación de los estudiantes. Vasconcelos impulsó la política cultural incluyendo la lectura, pintura, el teatro  y la música.

Entre 1924 y 1928 se incorporan las actividades manuales y corporales, por lo que se unió la educación con el trabajo; se fundó la salud psíquica de alumnos y se inauguró la casa de la educación indígena; las secundarias y escuelas técnicas se convirtieron en una opción más para aquellos que terminaban la primaria.

La idea de lograr que las personas crezcan moral, intelectual  y profesionalmente ha tenido lugar para que en determinados momentos se haya incrementado el paso obligatorio por distintos niveles educativos, en un inicio, dando prioridad únicamente a la primaria, más adelante al preescolar, primaria y secundaria y posterior-actual bachillerato.

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