Ejemplo de articulo de opinion

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Con profundo pesar debo decir que nos hemos encontrado con una sociedad que no entiende por qué el asesinato femicida se distingue y debe distinguirse de cualquier otro asesinato, no porque haya vidas más valiosas que otras o asesinatos más condenables que otros, sino porque debemos denunciarlo como lo que es: un acto de odio deleznable que se sostiene única y exclusivamente en la discriminación hacia las mujeres arraigados y sostenidos en nuestra cultura patriarcal.

En el 2017 fueron asesinadas en Perú en promedio, 6.8 mujeres por día, es decir 2383 en el año, lo que equivale a una tasa de 3.8 feminicidios por cada mil habitantes (Melendez, 2017)

Es preocupante saber que el departamento de Puno, ocupa el 4to lugar a nivel nacional en feminicidio e intento de feminicidio, según el Informe “Feminicidio Íntimo en el Perú”, donde se analizaron 50 expedientes Judiciales desde el año 2012 al 2016

Hace poco vimos el caso de Eyvi Agreda, que fue quemada en un ómnibus por un hombre que la acosaba, una noticia dolorosa pero recurrente, el pan de todos los días. El asesinato y maltrato hacia las mujeres no es nuevo, es un problema de años y siglos atrás. De hecho, las estadísticas son desastrosas, cada año en vez de bajar el porciento de mujeres asesinadas aumenta, y eso más que lamentable es fatal.

Mientras no se tomen medidas ejemplarizantes seguirán muriendo y muriendo más mujeres cada año por violencia doméstica y abusos por parte de los hombres. Pero bueno hay que esperar a que el tiempo pase y a que aparezca un “iluminado” que por arte de magia resuelva este grave problema social. La mayoría de denuncias quedan en la fiscalía y terminan archivadas. Mientras la inoperancia de la justicia genera muertes que se podrían haber evitado con una acción rápida desde el primer momento y no esperar que estén al borde de la muerte o en el peor de los casos muertas para hacer algo; más y más personas continúan llorando, cotidiana e indefinidamente, sin esperanzas y sin remedio, tragedias como la de Eyvi Agreda, al menos durante el tiempo que logren estar a salvo del olvido.

Nadie podrá quitar el dolor que la familia siente, nadie devolverá a aquella hija, madre, hermana, etc. Las autoridades no son conscientes que ante una rápida acción se pueden salvar muchas vidas.

La próxima víctima puede ser usted o incluso alguien cercano como una madre, una hermana, una querida amigo, no esperemos a que ocurra alguna tragedia para tomar acciones frente a este problema.

¿Cuántas mujeres más tienen que morir para que las autoridades hagan caso y los homicidas no queden libres por las calles

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