El Buen Fin: consumismo

Durante más 6 décadas la población mexicana ha  copiado ciertas características de la cultura estadounidense (especialmente en el norte) por el hecho de que somos sus vecinos y viajamos mucho para allá, y también por el hecho de que creemos que Estados Unidos, por ser uno de los países más grandes y poderosos del mundo, tiene el gobierno "perfecto", las costumbres "perfectas", la sociedad "perfecta", es por eso que hemos copiado tantas acciones de ellos con tal de poder algún día alcanzar esa "perfección".[pic 1]

Hace 4 años llegó a México uno de los eventos más famosos de Estados Unidos, aquél que lo ponía en la cima por ser uno de los países con más comercio: El Black Friday.

Esta celebración, hecha obviamente en un viernes, antes de Acción de Gracias, se trata básicamente de que todas las tiendas departamentales y centros comerciales rematan toda la mercancía a precios exageradamente bajos, la gente se vuelve loca por conseguir los productos con mas rebaja, las calles se convierten en selvas, entre otras locuras, allá el que no aprovecha ese día debe de ser millonario, ya que al día siguiente los precios se disparan a una cantidad exorbitante.   Pero el caso es que este evento atraía no solo a los ciudadanos estadounidenses, sino, también, a los mexicanos, especialmente a los que vivimos cerca de la frontera, y eso causaba que Estados Unidos aumentara sus ingresos durante esas fechas y que la mayoría de los negocios mexicanos se quedaran solo con los ingresos de los que no poseen una Visa.

Es por eso que el gobierno y las empresas mexicanas decidieron crear el Buen Fin, "el fin de semana más barato del año", y lo pongo entre comillas no solo por sr el slogan del evento sino porque aun tengo dudas acerca de que si es tan barato.[pic 2]

El Buen Fin es básicamente una copia casi exacta del Black Friday, solo que mexicano, es decir más mentiras que mercancías.

A continuación muestro una tabla que señalan las semejanzas y las diferencias entre el Buen Fin y el Black Friday.

Sí quizás sea solo una diferencia y sea muy vana y superficial pero es que esa es la “magia” ideada para el Buen Fin por parte del Consejo Coordinador Empresarial.

En el año 2011 el gobierno mexicano, de la mano del Consejo y empresas del sector privado con alguna que otra ayuda de los medio de comunicación, idearon una forma para que los mexicanos no viajaran a Estados Unidos para las compras decembrinas, ya que eso ocasionaba una gran baja en el comercio mexicano.

La Universidad Nacional Autónoma de México realizo un estudio acerca del fenómeno social y comercial, y llegaron a la siguiente conclusión:

 “El Buen Fin representa más bien una campaña publicitaria para incrementar la venta de las empresas participantes a costa del endeudamiento de los asalariados”. Además, la UNAM también mencionó que el 75% de las dichosas ofertas son simplemente una forma más “adecuada de pagar”, en palabras más simples para la población:

 “Aceptamos tarjetas de crédito y débito de todos los bancos. Además si adquieres tu tarjeta *inserte nombre de la empresa* te ofrecemos 6 meses sin intereses en toda la tienda y un 50% de descuento extra”.[pic 3]

Pero lamentablemente casi nadie lee entre líneas, que más o menos diría esto:

“Aceptamos tarjeta de crédito para así poder cobrar más intereses y solo por esa pantalla LED que antes costaba $4000 pesos, pero que ni querías mirar el precio por miedo de ponerte a llorar por lo caro que estaba, ahora le pusimos en letras grandes y rojas REBAJA y le subimos el precio a $8000… pero te ofrecemos un descuento del 50%”.

En pocas palabras vienes pagando exactamente lo mismo que si no fuera el Buen Fin. Incluso hasta más, ya que las tiendas suelen inflar sus precios en estas fechas.

Algunos analistas de todo el mundo coinciden en su idea de que este fenómeno social expone a que el país se sobre endeude debido a la desesperación de querer conseguir todas las ofertas que puedan.

Esta práctica también conduce al consumismo ya que la gente compra cosas que en verdad no necesita, como una pantalla LED gigante (ese ejemplo puede que ya lo haya mencionado, pero, es que de verdad, es lo que la gente más compra en estas fechas, incluido videojuegos y otras cosas electrónicas).

Durante años he visto como mis padres y los adultos que me rodean compran exageradamente durante estas épocas del año, todo con sus tarjetas de crédito y débito, ya que la mayoría de las veces es más sencillo o simplemente porque no tienes dinero en efectivo en ese momento, entre muchas otras razones-excusas.

Es como un círculo vicioso:

• Noviembre-Diciembre: Compras y compras todo con tu tarjeta de crédito.
• Enero-Octubre: Pagas y pagas con tu salario y tarjeta de débito.

Y así se repite por años y años.

Y ahora con el Buen Fin la compra es más exagerada que cuando solíamos ir al Black Friday, ahí mínimo la gente se controlaba al ver el precio real del dólar.

Los mexicanos somos unos expertos en comprar, pero a la hora de pagar no somos tan buenos.

[pic 4]

Si nos sumergimos en la psicología, tampoco es una cosa tan sencilla. El cerebro humano es muy impresionable y es fácil de llamar su atención. En el caso comercial cuando se ven las letras en rojo y muy grandes que digan REBAJADO el cerebro se lo cree. Pongamos el siguiente ejemplo:

Vas el 4 de noviembre a una tienda departamental y vas a ver tu videojuego (libro, vestido, pantalón, hay mucho de donde escoger) favorito y te semi-deprimes al ver que cuesta $1000. Regresas el 14 de noviembre (¡Ya es el Buen Fin!) y vas directo a ver tu videojuego, checas el precio y ¡sorpresa! La etiqueta esta roja y en letras grandes dice REBAJA, cuesta $999, pero como dice rebaja no recuerdas el precio anterior y terminas comprándolo al mismo precio que antes.

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