El Chulla Romero Y Flores.
Enviado por h2so4 • 23 de Agosto de 2014 • 836 Palabras (4 Páginas) • 334 Visitas
La historia de Luis Alfonso Romero Flores “el chulla” comienza cuando es ascendido en su puesto de trabajo, que en realidad no era gran cosa, ahora es “fiscalizador” y como tal asume que ha emergido de su miseria, supone que ha subido un escalón dentro de la burocracia del país; por el contrario, sus compañeros, si pueden llamarse así, profieren miradas de odio y melancolía por haber sido descartados como candidatos al dicha bacante, y como es habitual en un trabajo inestable el jefe don Ernesto, su jefe increpa al resto del personal para que se atengan a su decisión o acepten las consecuencias que podrían devenir en un despido.
Luis Alfonso empieza a comportarse en forma déspota (un pequeño legado de su padre: Miguel, a quien, luego de su miseria llamaban majestad y pobreza) con los subalternos o “esbirros”. En estas condiciones como fiscalizador del estado el chulla tiene que debatirse entre la aristocracia del país debido a sus labores, tiene que cumplir con su trabajo el cual es “fiscalizar” nada menos que al candidato presidencial de la republica Don Ramiro Paredes y Nieto cuya esposa (cara de caballo de ajedrez) se encarga de todo lo concerniente a las finanzas.
Debido a algunos rumores de cierto personaje se entera que la declaración de las partidas es un fraude, y pide a Doña Francisca que le sean entregados dichos documentos. Ella se niega cínicamente y lo invita a hacer el ridículo en una “fiesta” a la que acudiría “lo mejorcito” de la ciudad, Romero y Flores es acribillado por los comentarios y miradas de la concurrencia, a su mente viene, el recuerdo de su madre, a quien llamaban Mama Domitila, hacen recordar al Chulla que era imperdonable que su padre se involucrara con una india del servicio. Avergonzado y con el sabor amargo de la derrota Luis Alfonso acude al prostíbulo de turno.
Después de haberse desocupado de sus labores en aquel antro, se encontró con una fiesta, justamente en el barrio de El Cebollar, cuya anfitriona era Doña Camila, viuda de Ramírez, entre la concurrencia estaba Rosario Santacruz, una mujer cuyo matrimonio se había disuelto a causa del brutal contacto de su primera noche de bodas, conoce a esta mujer (que le recordaba vivamente a su madre) y luego de cortejarla en la fiesta y durante un tiempo prudencial terminó unido a ella, (olvidando de este modo su “porvenir” que consistía en contraer nupcias con alguna mujer de dinero para ascender de status) sobrellevaba su vida marital como le era posible, pero un suceso inesperado cambia el rumbo de esta historia: es despedido gracias a la denuncia que había hecho por tales partidas, acude a un periódico e intenta declarar ante los medios la injusticia, fracasa en este intento y llega a una conclusión: todos están unidos: los medios de comunicación, la iglesia, los políticos, todos… Con una carga de impotencia, angustia y miseria utiliza su último recurso: un cheque girado, cuando
...