El Consumismo Y El Materialismo

¿Somos realmente más felices por habernos podido comprar el último iPhone que salió al mercado? ¿O por habernos comprado unas zapatillas de marca? Bueno tal vez muchas personas dirían SI al toque pero yo creo que es una felicidad efímera que con el tiempo desaparecerá. Hace algunos años no hacían falta muchas cosas “para sentirse feliz” bastaba con tener un pan para llevarse a la boca, un hogar, una familia, eso es todo lo que el ser humano necesitaba para ser feliz, pero las cosas cambiaron ahora la gente piensa que para ser feliz no basta con tener que comer y donde vivir sino siempre hay que tener más, comprar lo último, lo mejor lo que esta de “moda”.

La célebre frase de Descartes: “Pienso, luego existo” se ha convertido en “Compro, luego existo”, esto se basa en la aparente necesidad que cree tener el hombre de cambiar; por ejemplo sus celulares por el simple miedo a perder su status social aunque por este capricho se quede sin comer, eso es lo que hace al ser humano materialista dejando de lado su propia esencia, es el muro que se crea en la mente y que hace que la persona no piense, en si lo necesita o no, simplemente en que “tiene que tenerlo”.

Actualmente la gente piensa que “El dinero es poder, es status” es hacer ver al mundo que tienes lo suficiente para darte gustos caros muchas veces innecesarios, creando la gran diferencia entre ricos y pobres. Pero todos saben que la felicidad no se puede comprar, ha quedado demostrado que las sociedades ricas donde predomina mayormente el consumismo, presentan una gran cantidad de casos de depresión, ansiedad, alcoholismo y drogadicción. Algunos autores refieren que: “La publicidad nos tiene persiguiendo autos y ropas, trabajando en trabajos que odiamos para comprar cosas que no necesitamos”, ¿cómo es posible que hayamos llegado a estos extremos? En que nos preocupamos en tener más y más y no en el hecho de valorar lo que ya poseemos.

Así mismo el materialismo y el consumismo tiene que ver con la autoestima; a menor autoestima es mayor el deseo de la persona en adquirir objetos que la hagan sentir importante que le den “felicidad”, en cambio si la persona valora su ser, es decir, tiene un nivel de autoestima adecuado será menor el deseo de adquirir cosas sin sentido disminuyendo así el consumismo y por ende el materialismo.

De lo anteriormente dicho solo me queda remarcar que la consolidación de la autoestima nos lleva a dejar de lado las cosas superfluas y centrarnos en que nuestros propios valores nos permitan cambiar el “yo deseo tener” por el “yo tengo”.

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