El Efecto Negativo se da en Redes Sociales La baja Autoestima se da por un Like

El Efecto Negativo se da en Redes Sociales

La baja Autoestima se da por un Like

“En México los niños entre los 8 u 12 años ingresan a las redes sociales. La preferida por ellos es Facebook.” 

(expansion.mx, 2015)

Los niños y los preadolescentes son las más afectadas emocionalmente porque si suben una fotografía y de no tener los suficientes likes (me gusta), se sienten abatidos y vulnerables, por otro lado, corren el riesgo de ser acosados e incluso verse expuestos ante situaciones que no podrían manejar debido a su inmadurez.

Sin embargo, los adultos también están en este círculo. A veces por tomar la fotografía más espectacular se ponen en riesgos innecesarios: no se percatan de lo que se exponen al tomar una buena fotografía; desde las partes más altas de los edificios, mallas o lugares peligrosos, donde su vida está en riesgo.

La intención del presente artículo es sensibilizar a las personas sobre los riesgos a los que se exponen con tal de tener un falso “reconocimiento” hacerles ver, que su vida, está más allá de una fotografía, que la vida es más que una pantalla repleta de notificaciones y que la existencia no depende de las redes sociales.

Es importante hacerles ver a las personas desde edades tempranas que hay otras formas de generar vínculos, se les debe de enseñar a las nuevas generaciones que hay diferentes maneras de sociabilizar e incorporarlos de nuevo al mundo real. Así podrán notar que una red social no solo existe para compartir fotos de ellos mismos, empero también se puede usar para compartir información, noticias y contenido audiovisual, con familiares y amigos

Las redes sociales afectan al desarrollo personal de los infantes, así como la forma de relacionarse entre sí.

Se debe concientizar a las nuevas generaciones, que están vinculadas desde una etapa prematura a las nuevas tecnologías, sobre la responsabilidad de tener una cuenta en redes sociales, y los riesgos a los que se verán expuestos.  

Llega a ser un riesgo cuándo un niño comparte información como: correo, número de teléfono u otra red social. En muchas ocasiones al ser públicos estos datos permiten que cualquier persona pueda acceder a ellos; no es más que por ausencia de un adulto responsable y por la falta interés, que esta información se filtre en estas páginas, poniendo en riesgo la integridad personal de un infante (Angel, 2018).

Así lo largo de este tiempo se han suscitado casos muy tristes de niños que son secuestrados o desaparecidos; muchos se preguntan porque o cómo es posible que confíen en alguien en quien no conocen, pero nunca se cuestionan el modo por el cual tienen contacto o como se llegan a conocer en persona, siendo las redes sociales las que permiten dichos vínculos.

Cuando se habla del peligro latente de los niños, se deja de lado que también esta situación ha llegado a afectar a los adultos. Constantemente se revisa el perfil y se llega a depender de los comentarios y likes en las publicaciones, la sociedad está en una búsqueda constante de aprobación, que, si se tiene el mejor chiste o si tomaron la mejor foto, es decir en función de cuantos likes se tengan entonces se “es” más, y ese es justamente el problema, el ser no puede depender de la aprobación en las redes sociales.

Por otro lado, se puede hablar de apegos virtuales y todos los problemas que se desglosan de ello, como, por ejemplo, los problemas de pareja, ¿“por qué le diste like a esa chica”? ¿por qué no subes una foto conmigo? Como si de eso dependiera la relación. El ideal es querer ser reconocido y valorizado por este medio. Por supuesto que todo esto afecta la autoestima, y da la pauta sobre todo a las inseguridades personales.

“El miedo a no ser valorados suficientemente y se traduce finalmente en una necesidad socio-emocional” (ROVIROSA, 2018).

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