El Femminismo
Enviado por ximenapilar • 12 de Abril de 2015 • 1.135 Palabras (5 Páginas) • 149 Visitas
En los primeros días, en mis travesias en el Metro de Santiago, he observado la nueva propaganda que el Servicio Nacional de la Mujer (SERNAM) referida al problema de la violencia contra las personas de sexo femenino. Y desde que la observé por primera vez, la encontré una propaganda enervante y con un claro mensaje tendencioso. La propaganda que observo parece tener más un mensaje contra nosotros, los varones (para no usar el término “hombres”, que se refiere a todos los seres humanos), que a una verdadera campaña contra la violencia intrafamiliar.
Digo esto porque en los mensajes que aparecen en la susodicha publicidad aparece que el culpable de las agresiones siempre tiene que ser de género masculino. Como si los varones fuéramos culpables en cuanto género, cuando en verdad lo que ocurre es que algunos tipos son los que cometen tales agresiones, y no la gran mayoría de varones que ante todo respetan y protegen a la mujer.
Aparecemos como culpables de la violencia contra la mujer. El mensaje es uno solo: sólo los varones agraden a las mujeres ¿acaso ellas no agraden? ¿Acaso los varones nunca hemos sido agredidos por nuestras mujeres? La realidad es que tanto varones como mujeres pueden ser víctimas como también pueden ser agresores. Y si bien acepto que en Chile se arremete más a la mujer que al varón, la violencia contra éstos por parte de aquéllas es un fenómeno creciente[1]. Por otro lado, la Ley de Violencia Intrafamiliar no hace distingos entre géneros. Sin embargo, la propaganda del SERNAM, auspiciada por los medios, nos sigue insistiendo que ellas son las “buenas” y nosotros los “malos”.
¿Por qué, si existen casos de violencia hacia los varones por parte de mujeres, no reciben una atención similar a los de mujeres, y antes se les desvirtúa o ridiculiza? No es sólo por su menor número, sino también por causas de índole social, como el ridículo en que quedaría el agredido, dada su posición de “sexo fuerte”[2], pero además porque las campañas de violencia tienen por objetivo a las mujeres. Esto, unido a la campaña que vienen haciendo grupos feministas radicales contra los varones, hace que el escenario para los varones violentados no sea el más auspicioso en comparación con el de las mujeres que sufren igual situación.
Lo acepto: los seres humanos somos machistas por historia. No ha habido cultura alguna en la que no predominen los varones sobre las mujeres. Reconozco que es necesario que la mujer deje de ser la comparsa de la Humanidad y pase a ocupar el sitial que se merece en igualdad con el varón. Eso ha sido el gran logro de los movimientos feministas y lo aplaudo. Pero no acepto que se venga a instalar un ánimo revanchista en los grupos femeninos, y se utilice el aparato estatal para iniciar una lucha contra el género masculino con miras a “arreglar cuentas pendientes” por siglos de dominación. Ese es el problema: el SERNAM más parece avalar esta campaña revanchista, que hacer conciencia sobre el problema. El SERNAM, con su buena intención de ayudar a la mujer en un país como el nuestro, donde tiene bastantes desventajas, ha caído en este juego y se ha trasformado en el principal adalid de esta campaña que pone al género masculino como el símbolo del mal, en vez de convocarlo para trabajar juntos,
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