El Hipsters

HIPSTERS

Este término no es reciente, pero es ahora que empiezan a darse a conocer como parte de un segmento social muy peculiar. Los hipsters, vienen de una generación de jóvenes nacidos en los '80, que vendrían a ser los hijos de los yuppies y los nietos de los hippies.

El término hipster se acuñaba ya en la década de los ’40 donde los años dorados del jazz a sus intérpretes y seguidores se les empezó a llamar hipsters. Los hipsters originales eran seguidores de los creadores de la bohemia, relacionados con la cultura gitana, y tenían un modo de vivir con una escala de valores diferente a la de la sociedad burguesa. Imitaban a los negros jazzeros en su forma de vestir, en su humor sarcástico, la manera de expresarse, la actitud relajada, la pobreza autoimpuesta y la libertad sexual. Cuando estos hipsters envejecieron entonces nació el término de hippie para referirse a los jóvenes que tomaron la batuta. De los hippies se pasó a los yuppies (Young Urban Professional, que traducido significa "joven profecional urbano" y que gustan de trabajar y vestir con ropa Armani o Boss) y ahora retornan nuevamente los hipsters, que, en menos grado, se destacan entre las tribus urbanas de la actualidad.

A principios de los '90 se retomó este término, esta vez para describir a los seguidores del naciente movimiento de rock indy y alternativo.

El look del hipster está balanceado entre el del nerd y el del yuppie, y de hecho puede ser aceptado en cualquiera de estos ámbitos. El hipster combina el intelectualismo de unos con la imagen popular de los otros.

El arreglo personal, respecto al corte de cabello debe ser limpio pero casual, con cortes convencionales casi sin peinar, lentes oscuros y el accesorio imprescindible, las mochilas o bolsas de tela. En ellas se pueden cargar desde libros y revistas hasta laptops, cámaras digitales o implementos de dibujo, ya que generalmente el hipster auténtico tiene algún tipo de inclinación artística. Tienen cierto activismo social moderado y totalmente apolítico. Los hipsters se precian de tener gustos, actitudes y opiniones que se califican como sofisticadas y vanguardistas.

Por su nivel cultural, un hipster está consciente del daño que hacen el tabaco, el alcohol o las drogas, por lo que los evita y no fomenta su uso, a diferencia de otras tribus urbanas. De hecho, los hipsters más comprometidos tienen hábitos vegetarianos, ya sea por convicciones de salud o por apoyo a los derechos de los animales, no suelen frecuentar bares y prefieren las cafeterías. El café es la bebida hipster por excelencia porque, al contrario del alcohol, no es relajante, sino estimulante y además fomenta el arte de la conversación, y aunque tienen costumbres saludables, los hipsters no van al gimnasio ni hacen ejercicio obsesivamente porque rechazan la superficialidad derivada de los cuerpos perfectos en la publicidad y los medios.

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