El Orden Social

El Orden Social

Wendy Velázquez

Nallely Figueroa

Manuel Castillo

Ricardo Estrada

Guillermo Sánchez

Lic. En Derecho

Prof: Lic. Carlos Amaya Guillén

Materia: Ciencias Políticas

Cd Obregón, Sonora. A 30 de Septiembre del 2013

El siguiente trabajo tiene como finalidad ilustrarnos en lo relativo al orden social. Al concluir este tema, seremos capaces de:

• Diferenciar y analizar las relaciones que existen entre el individuo y la comunidad.

• Comprender las características de los diferentes puntos de vista sobre los grupos humanos.

• Entender el concepto rol y regularidad de la conducta social.

• Explicar las teorías de fuerza, interés y costumbre.

• Proporcionar argumentos respecto a la teoría de la estratificación social.

• Diferenciar y establecer las características de la teoría funcional y de la teoría del conflicto.

• Establecer la diferencia entre estamento, estrato y clase.

• Comprender y aplicar los conceptos de clase y lucha de clases.

• Elaborar una crítica respecto a las teorías de estratificación y lucha de clases.

En la materia de ciencias políticas, el orden social es de suma trascendencia ya que es dentro del mismo en donde se desenvuelve un individuo para pasar a formar parte de una comunidad en donde surgen las clases sociales en donde las diferentes agrupaciones luchan entre sí por sus intereses, propios o comunes, y en este momento es donde puede intervenir el Estado quien a través de la política, o bien la fuerza o coerción, es capaz de resolver los conflictos que se generan al haber inconformidad entre los constituyentes de una sociedad, por ejemplo.

1.-Individuo y comunidad.- Se dice que la sociedad es el resultado de la capacidad relacional de los individuos y, que es el medio natural en el que se desenvuelve nuestra existencia. Se dice que la actividad política corresponde a la esfera de la sociedad ya que es una forma de comportamiento social a la que identificamos en función de ciertas características que se relacionan con la dirección y gobierno de la misma. Es por eso que se dice que la sociedad es una realidad objetiva.

Para lo anterior se entiende, entonces, que la sociedad es una realidad objetiva, es una realidad ya que inevitablemente es algo que existe, que nos rodea, que podemos percibir y en donde todos nosotros nos encontramos inmersos, es el tiempo y lugar en el que se está dando, en este momento y desde que somos concebidos, nuestra existencia. Y es objetiva puesto que significa que ésta realidad tiene un propósito, un objeto, y ese objeto es el de que se relacionen entre sí todos los seres que cohabitan dentro de una sociedad, ya sea para un bien común, o bien, intereses que la mayoría de los que habitan dentro de una sociedad comparten, como lo es coexistir en armonía con los semejantes, cuidarse los unos a los otros, la perpetuación de la especie, etc.

1.1.-Primacía de uno u otra.- La relación entre el individuo y la comunidad humana ha sido objeto de múltiples reflexiones desde la antigüedad, al ser la comunidad humana el lugar donde se desarrolla este. Se alude a la frase de Aristóteles “el hombre es un ser naturalmente sociable, y el que vive fuera de la sociedad por organización y no por efecto de azar, ciertamente es, o un ser degradado, o un ser superior a la especie humana”. La vinculación entre el ser humano y la comunidad en la que vive es tan estrecha que no es posible imaginar al uno sin la otra. Es cierto que la sociedad es una agrupación de individuos, pero no a la manera de una suma de unidades, sino como partes que se articulan, por una compleja red de interrelaciones, en un todo. Existen dos posturas que tratan de distinguir al individuo de la comunidad y viceversa. La primera posición es la denominada individualista, y es la que exalta los valores individuales como componentes primarios de toda comunidad. La segunda destaca el hecho de que la sociedad es el todo orgánico del cual los individuos sólo son partes, y por tanto, los fines individualistas deben estar siempre sujetos a los del conjunto. Una tercera postura es la que defiende Heller, la que afirma que no es posible ubicar ninguno de los dos conceptos separadamente, ya que entre el individuo y la comunidad existe una relación lógica que impide conceder a cualquiera de los dos términos una posición predominante.

Podemos ver en lo anterior que, en la postura que defiende Herman Heller, no es posible concebir al individuo sin una comunidad, o bien no puede estar una concepción, de individuo o comunidad, encima de la otra. Por ende, se entiende que una comunidad está formada totalmente de individuos, y que los individuos se forman dentro de una comunidad. No es posible concebir un individuo fuera de una comunidad, ya que este sería tan solo un ser más, tan solo un ente, sin una individualización específica dentro de un grupo socializado. Esta individualización específica surge al distinguirse un individuo de los demás individuos dentro de cualquier grupo social, haciendo a la persona única y diferente de los demás conformantes del grupo. Heller afirma que “El Yo y la comunidad se originan y se mantienen únicamente en recíproca trabazón, coexistiendo y ayudándose. El individuo no puede ser aislado en ningún momento, ni puede ser considerado como una sustancia; pues sólo el intercambio con otros, despierta espiritualmente por su llamada y despertando, a su vez, a los demás, se hace individuo humano”.

1.2.-Grupos humanos.- El hombre interactúa con sus semejantes en múltiples formas. Weber señala que la conducta social es un actuar humano referido a los demás. A partir de esas conductas se generan relaciones recíprocas que producen una articulación de interactuaciones humanas. En una misma sociedad quedan incluidas una serie de conductas interindividuales, es decir, un mismo individuo es a la vez miembro de una familia, de un sindicato, de una iglesia, de una escuela, etc., es decir, su actuación social lo ubica como integrante de diversos grupos y, por su puesto, como parte del agrupamiento social en general.

El hombre nace dentro de una sociedad, pero va adquiriendo contacto con ella a través de su pertenencia a grupos específicos: primero la familia, luego el barrio, la comunidad religiosa, después la escuela y así sucesivamente. De algunos de estos grupos forma parte independientemente de su voluntad; a otros, en cambio, se adhiere voluntariamente.

El análisis de los grupos ha sido objeto de la sociología. De los grupos más distinguidos encontramos a los grupos reducidos, grupos medios y grupos amplios. Por su contenido o función se separan los unifuncionales (club deportivo,

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