El Palacio De Las Telas
Enviado por kikomedina • 3 de Diciembre de 2012 • 1.034 Palabras (5 Páginas) • 347 Visitas
SANTA MARTA LA MAGIA DE TENERLO TODO, DESTRUYÉNDOSE POCO A POCO POR EL CARBON
Ponencia
Santa Marta una ciudad privilegiada por la naturaleza no lo ha sido por la clase dirigente. El arcaico sistema de embarque de carbón ha afectado sus hermosas playas, el subsuelo marino, el ecosistema y la salud de la población costera. La industria turística está seriamente golpeada por la falta de solidaridad gubernamental al no exigir de manera radical y contundente que las empresas dedicadas a la explotación y embarque del carbón utilicen sistemas técnicos adecuados que paren el proceso de contaminación y de afectación antes descritos.
El primer puerto de carbón en Santa Marta fue el de Prodeco, que fue licenciado en 1979 por la Dirección General Marítima y Portuaria (Dimar) y cuya operación se inició en 1981 con autorización del Instituto de Desarrollo de los Recursos Naturales Renovables y del Medio Ambiente (Inderena).
En 1990, Carboandes S.A. entró en la ciudad. La compañía inició operaciones en la bahía de Santa Marta y cuenta con autorización ambiental hasta 2013 a través de Carbonan S.A., nueva sociedad constituida para tal objeto. Por estos contratos, a la ciudad entran por día aproximadamente 1.200 tractomulas que llevan carbón a los puertos, esto es, a la Sociedad Portuaria y asimismo a Prodeco, donde en conjunto se movilizan unos ocho millones de toneladas/año que le dejan alrededor de un dólar/tonelada en regalías a Santa Marta. Dineros públicos, negocio de pocos, patrimonio de todos.
Desde el punto ambiental, no cabe duda que el carbón en el área de Santa Marta, en la forma que se ha venido haciendo, produce serios impactos en la salud humana y en ecosistemas tan frágiles como el marino. Causan Derrames de residuos de carbón y esparcimiento de polvillo durante el tránsito de las tractomulas en su recorrido desde las minas al puerto de Santa Marta. El polvillo está afectando la calidad del aire y la salud y atenta contra el ecosistema, a su vez el daño de la infraestructura urbana, ruido y problemas de tránsito, que se incrementa por el paso de vehículos semejantes que cargan otros productos de exportación, los residuos de mineral de diferentes tamaños, que terminan depositados en el agua, la vegetación acuática y los ecosistemas bénticos, por el transporte del carbón desde la barcaza a las bodegas de los buques fondeados.
Todos estos efectos producen, desde el punto de vista antrópico, menoscabo de la calidad de vida de los pobladores, afectación de su salud, alteración del corredor turístico, congestión vial, contaminación del aire, riesgos de accidentalidad.
Y, en cuanto al medio ambiente y los recursos naturales, extinción de la fauna local y de la vegetación y contaminación de los suelos. Ello significa deterioro de la calidad ambiental del área afectada y desvalorización de terrenos y de la infraestructura de servicios turísticos.
Aunque los que están a favor del carbón en Santa Marta que este genera dos mil empleos directos (lo que habría que verificar) y unas regalías anuales de 100 millones de dólares.
¿Y cuánto genera el turismo? Sin ser analistas profesionales, basta con recorrer las playas del Rodadero,
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