El Pequeno Haiti

3/7/2013

El Pequeño Haití en Santo Domingo: desorden, insalubridad y abandono

Gagá a todo volumen y al unísono con gritos en creole dan la sensación de haber llegado a las proximidades del mercado fronterizo entre Dajabón y Juana Méndez, con todo y el desorden que esto significa, es lo primero que se observa en el sector de Santo Domingo conocido como “El Pequeño Haití”.

Al llegar al lugar, confieso que no pude evitar contener la respiración, la fusión de olores de los productos agrícolas descompuestos, la inmensa cantidad de basura tirada por todas partes, animales enfermos y aguas cloacales, es impresionante.

La arrabalización vista en ese lugar, me obligó a preguntarme qué tan enteradas están las autoridades haitianas de que existe un pequeño sector que muestra de forma cruel la situación en que viven sus paisanos caribeños y por qué el Estado dominicano ha permitido esa situación y en una zona tan comercial. El Pequeño Haití, está ubicado justo detrás del Mercado Modelo, abarca gran parte de la calle Benito González y llega casi hasta detrás del Cuerpo de Bomberos de Santo Domingo.

Escasos minutos en el lugar fueron suficientes para observar el grado de desconfianza de los haitianos para todo lo que signifique exponer sus formas de convivencia, y como todo extranjero ilegal, el miedo de ser repatriados, por denunciar situaciones que les afecten.

“Como chivos sin ley”, es la frase que mejor expresa la forma en que se desarrollan, conviven y se relacionan los haitianos en su pequeño entorno. Personas comiendo encima de desechos sólidos, los comerciantes tirados en las aceras vendiendo productos comestibles que en el paladar se confunden con el pestilente olor cloacal, justifican aún más la frase expuesta anteriormente.

El barrio está conformado en su mayoría por haitianos aunque las viviendas se intercalan con las de algunos dominicanos. La madame bailando, el monsieur, observándola y los niños casi desnudos en las calles, es parte del día a día en ese sector comercial.

Los haitianos en el país se caracterizan por ser personas trabajadoras, muchos se dedican a la construcción, al comercio informal y a trabajos agrícolas, debido a que en estas faenas no se les pide documentación. Sin embargo, en los últimos tiempos, ha habido un incremento de haitianos que se dedican al transporte público dominicano.

El pequeño Haití es una zona comercial donde a diario son llenados decenas de camiones y camionetas con mercancías comestibles, como fideos, huevos, arenques, aceite, chocolate, arroz, harina y otras tantas mercancías de todo tipo. Además de esos negocios de almacén de alimentos también están los buhoneros que venden ropa, flores, comida, dulces y ofertan hacer trencitas en el pelo y una que otra que te ofrecerá los servicios de la más vieja profesión del mundo.

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