El Redondeo

Juicios fundamentales sobre la situación real

El redondeo debería ser honesto y transparente. Pero muchos sabemos que no lo es. El ayudar a los que menos tienen es un factor que nos hace decir si al redondeo. Lo malo es que las empresas no tienen un horario fijado para entregar las donaciones. Las pueden entregar hoy, en tres meses o incluso hasta el próximo año. El redondeo se ha vuelto tan cotidiano que ya ni siquiera preguntamos a que causa o institución va el redondeo. Las personas que no donan al redondeo es porque tienen la duda del sitio de a dónde irán a parar sus centavos, que con los miles de consumidores, se convierten en millones de pesos. Las personas que si lo donan seguramente es porque no quieren quedarse con las "sobras" que son los centavos para ellos. Habría que vigilar y controlar que los recursos lleguen en tiempo y con la cantidad correcta a las instituciones a las que corresponden. Muchas personas piensan que el redondeo no es transparente ya que no benefician a la persona que acepta. Además de que las empresas no entregan el redondeo a nombre de la sociedad, en lugar, lo hacen a nombre de su empresa para su propio beneficio, ya que les ayuda a bajar sus impuestos. Por esto, es mejor decir no al redondeo, ya que los centavos que redondean no va directamente a las causas o instituciones de parte de la sociedad sino que van a las causas de parte de las empresas que lo dan.

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