El Secreto De Soraya La Historia De Una Lapidacion
Enviado por 20871085 • 14 de Noviembre de 2013 • 1.348 Palabras (6 Páginas) • 1.022 Visitas
EL SECRETO DE SORAYA: LA HISTORIA DE UNA LAPIDACION
MÉXICO, D. F. 19 de mayo (apro).- El cineasta estadunidense-iraní Cyrus Nowrasteh ha llevado a la pantalla grande el libro del periodista francés Freidoune Sahebjam La lapidación de Soraya M., que denuncia la rígida ley del Islam contra las mujeres, bajo el título El secreto de Soraya:
“Es un drama conmovedor, pero más que eso, es una forma de dar testimonio. Se convierte en una historia sobre el poder liberador de romper el silencio y de esperar que otros se animen a sumar sus voces”.
El largometraje, protagonizado por Shohreh Aghdashloo y Mozhan Marnó, se estrena en los cines comerciales de México tras haber ganado el premio del público en los festivales de cine de Toronto y de Los Ángeles.
La iraní Zahra (Aghdashloo) es una mujer con un secreto que no puede ni quiere guardar, pero cuando el periodista franco-iraní Sahebjam (Jim Caviezel) llega a su aldea, ella tiene la oportunidad de revelarle lo que el resto de habitantes trata de ocultar al mundo: que su sobrina Soraya acababa de ser asesinada en la plaza del pueblo. La localidad entera había participado en el antiguo ritual de la lapidación.
Sahebjam comenzó a investigar la vida de Soraya y su injusta muerte. La reconstrucción de los hechos, levantó ampollas: el marido de Soraya, se enamoró de otra joven (más bien niña, de catorce años), y para evitar problemas, organizó toda una conspiración con el Mullah local, para acusar de infidelidad a su esposa.
Las pruebas eran inconsistentes o inventadas y en el procedimiento que se siguió, todo apuntaba a la condena rápida de Soraya. De modo que, a pesar de la carencia de cualquier prueba real, y sin la oportunidad de defenderse, un tribunal integrado por hombres declaró a Soraya culpable y ordenó que se ejecutase según los dictados de la ley antigua.
La historia podía haber terminado allí, en los fatídicos últimos instantes de Soraya, su condena y el cambio de página, como en tantas otras ocasiones. Pero en este caso, las agallas y valentía de la tía Zahra salió avante a pesar de que se jugo su propia vida para dar a conocer al mundo las auténticas razones de la injusta muerte de Soraya. Había declarado una guerra abierta, una larga guerra…
“Cuando leí el libro, pensé, si esto realmente está sucediendo en el mundo, alguien tiene que darlo a conocer, de algún modo, debemos de ser más conscientes de ello”, ha dicho Nowrasteh.
Actualidad
De hecho, aunque el libro fue publicado hace más de una década, 1994, y se centró en la situación específica, en los nuevos fundamentalistas de la post-Revolución de Irán, la lapidación y otras penas singularmente brutales cometidas contra las mujeres (como el quemarlas o decapitarlas) continúan hoy en día en muchos países del mundo. Debido a la confidencialidad y la lejanía de estos eventos, las estadísticas exactas son difíciles de conseguir, pero los informes indican que ha habido al menos mil mujeres lapidadas hasta su muerte, sobre todo por delitos conyugales o sexuales, en una serie de países, entre ellos Irán, Nigeria , Somalia, Sudán, Irak, Emiratos Árabes Unidos, Afganistán y Pakistán.
Además, las Naciones Unidas estima que alrededor de 5 mil mujeres cada año, se convierten en víctimas de los llamados “crímenes de honor” en el que miembros de la familia matan a la mujer que al parecer trajo la deshonra sobre ellos a través de actos tales como vestirse provocativamente o mantener relaciones sexuales ilícitas.
Con La lapidación de Soraya M., el cineasta Nowrasteh vio el potencial de crear una obra que va más allá del entretenimiento, enfrentando al espectador a la pregunta: ¿qué haría yo en esta situación?
Relativamente desconocido cuando leyó por primera vez el libro, Nowrasteh tenía pocos recursos para convencer a una compañía de producción para correr el riesgo de filmar un tema tan controvertido.
“En el momento que leí el libro, sabía que sería difícil conseguir filmar esta película.”
Pero siempre se
...