El Tabaquismo

TABAQUISMO

La nicotina es una sustancia peligrosa que crea adicción. Adicción que se ve potenciada en el tabaco por otros miles de compuestos tóxicos, entre los que se encuentran: el alquitrán, el petróleo, el amoniaco y hasta insecticidas, como han llegado a reconocer algunas tabacaleras. La adicción de la nicotina, es tan rápida que llega al celebro dos segundos después de ser inhalada y desaparece del organismo unos 10 minutos después de ser consumida. Esta es la razón de que el tabaco enganche con tanta rapidez y de una manera tan imperiosa.

El fumador es ante todo, un enfermo de tabaquismo. Según su experiencia vital y su personalidad, puede fumar más o menos cigarrillos al día, fumar en determinadas situaciones, como después del café, o solo determinados días, como los fines de semana. Pero básicamente, todos ellos son adictos al cigarrillo, solo cambian las circunstancias.

Como cualquier otra droga, el tabaco se asocia psicológicamente a determinadas situaciones, aquellas en las cuales se enciende el tabaco como en un acto reflejo. El problema es que a causa de los múltiples efectos sobre el organismo (reales o imaginarios) y su rapidez de absorción, fácilmente se generaliza de una situación a otra. Es muy difícil para el fumador, controlar cuando fuma y cuando no fuma, muy rápidamente un fumador ocasional se convierte en un fumador empedernido, por poner un ejemplo. Por supuesto, siempre hay personas que delimitan su consumo, pero les cuesta un esfuerzo mayor o menor según los casos y aunque solo fumen un cigarrillo a la semana, siguen siendo adictos a una sustancia que no les aporta ningún beneficio real, únicamente problemas.

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