El Tratado De Paz De Morgenthau

El tratado de Paz de Morgenthau

El hombre es un animal político por naturaleza,

Es un científico por azar o por elección,

Es un moralista,

porque es un hombre.

El hombre no vivirá

sin respuestas a sus preguntas.

Hans Morgenthau.

Lo que expondré a continuación será una breve relación entre los principios que planteaba Hans Morgenthau y los diálogos, o acuerdos, que se están estableciendo en el Proceso de Paz entre el estado Colombiano y la guerrilla de las FARC, que se realizan en La Habana.

Morgenthau formuló los seis principios del realismo político en su obra Política entre las naciones:

1. La política, como la sociedad en general, está gobernada por leyes objetivas arraigadas en la naturaleza humana, que es invariable; por lo tanto es posible desarrollar una teoría racional que refleje estas leyes objetivas.

Por lo tanto en el acuerdo de paz que se lleva a cabo en La Habana, se deben cumplir ciertas normas establecidas al principio del mismo, tales como el cese al fuego, parcialmente, sin embargo, no se cumplió.

2. El rasgo principal del realismo político es el concepto de interés, definido en términos de poder que infunde un orden racional al objeto de la política, y de ese modo hace posible la comprensión teórica de la política. El realismo político hace hincapié en lo racional, lo objetivo y lo no emocional.

Como bien se expone a lo largo de todas las jornadas de dicho proceso, se quiere llegar a un acuerdo, por parte de ambos agentes, no obstante la guerrilla armada, no piensa en una solución adecuada, pues pide más de lo que realidad merece, y el estado ofrece la mínima parte, para lograr este proceso de paz.

3. El realismo asume que el interés definido como poder es una categoría objetiva universalmente válida, pero no con una definición fijada de una vez y para siempre. El poder es el control del hombre sobre el hombre.

A la hora en que las FARC ejercen presión en la sociedad, obtienen cierto poder que le van quitando al estado, haciendo que la población colombiana le tema a la guerrilla y desconfíe del estado, pues éste no le proporciona la seguridad necesaria.

4. El realismo político es consciente del significado moral de la acción política. Es también consciente de la tensión entre el control moral y las exigencias de la acción política eficaz. Por lo tanto, el realismo no es inmoral, sino que su objeto de estudio no es la moral.

Si bien se explica anteriormente el tratado de paz en La Habana no es un proceso moral, sin embargo, tampoco es inmoral, simplemente se quiere llegar a una equidad o una estabilidad, en la cual las dos partes involucradas tengan una ganancia. No obstante desde mi punto de vista, será utópico,

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