El abogado y sus valores

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El presente trabajo tiene como principal objetivo analizar cuáles son los valores y deberes que conlleva la profesión de derecho, y sobre eso, hacer una reflexión sobre la profesión que hemos elegido y que será parte de nuestra vida diaria. Principalmente debemos partir de la raíz y analizar lo que significa la palabra que se le da a los integrantes que ejercen esta profesión. La palabra “Abogado” deriva del latín AD AVOCATUS que significa “llamado a”. Del mismo vocablo deriva el termino BOZERO que significa conocedor de leyes y diestro en manejar el arte de la palabra, ósea que el abogado era llamado para defender los intereses de las demás personas que se encontraban en un estado indefensión, que derivaba del poco conocimiento que tenían las personas de sus derechos. En pocas palabras el abogado es aquel que habla o pide por otros, el que conoce las leyes y su fundamento y pone su conocimiento al servicio de los demás.

Podemos tomar como antecedente a la antigua democracia ateniense, ya que en esa época los ciudadanos se sentían con la libertad de denunciar cualquier conducta indebida de sus semejantes, ante un tribunal que estaba compuesto por un jurado, lo cual traía como consecuencia que no pudiera haber una defensa propia y fuera necesaria la intervención de un tercero, con mayor prestigio y mayor conocimiento cultural para que pudiera defender al individuo. Posteriormente en Roma el Derecho adquiere autonomía y el ejercicio de la profesión se va convirtiendo en una entera institución, y al intensificarse su práctica se volvió necesaria la  exigencia de estudios específicos, dando lugar al surgimiento de las denominaciones advocati, jurisconsulti y patroni.

Dentro de esta legislación se encontraron importante normas deontológicas, como la de no ultrajar a la contraparte, no tratar de retardar el proceso de manera innecesaria y no hacer pacto cuota de Litis. Subsecuentemente al inicio de la edad media desaparece la “profesión” del abogado y vuelve a surgir en la universidad de Bolonia, cuando Italia fue considerada la cuna del estudio del derecho gracias al gran crecimiento comercial en el territorio italiano. Después de vario años, épocas y culturas por las cuales ha atravesado el derecho y después de los grandes cambios que hubo en Francia, España y demás países, nos encontramos en México, donde varias recopilaciones de Leyes conforman el derecho mexicano, y para esa  época los abogados debían de matricularse y tenían como regla máxima el guardar el secreto profesional de sus clientes y el respeto entre la figura del abogado y el juez debía de ser mutuo. Fue a partir del siglo XIX la abogacía alcanzo jerarquía de profesión liberal y cuyo ejercicio podían realizar solamente las personas que tuvieran conocimientos y practicas suficientes como para poder garantizar la seguridad de sus clientes.

Como podemos darnos cuenta el abogado juega un papel importante en la sociedad y en su actuar para sus conciudadanos, ya que es la persona llamada a defender los intereses individuales de las personas, proteger sus garantías constitucionales y evitar los abusos del poder público. Algo importante que debemos de entender es que no es lo mismo el “hecho de abogar” y la “Profesión de abogar”. El Hecho consiste en defender a los demás simplemente por  el honor y la gratitud y se vuelve una profesión cuando las personas buscan una retribución económica por sus conocimientos en Derecho. Dicho lo anterior podemos decir que la función concreta del abogado es contribuir a la aplicación más justa del Derecho, así que el abogado no es una pieza aislada e independiente del Poder del Estado, sino se integra en él, convirtiéndose los jueces  y abogados en servidores del Derecho.

La persona que elije ser abogado, más que escoger una profesión, escoge un estilo de vida  y  un modo honesto de ganarse la vida en donde van integrados ideales y convicciones que se traducen en valores como la justicia y la paz. Como dice Villoro Toranzo, “el derecho está animado por ideales de justicia y paz en la convivencia social, si la personas en la que recae su servicio no cree en esas máximas, no puede ser honesto servidor de la justicia.”

En la actualidad un abogado ya no se desenvuelve en todas las áreas que abarca el derecho, en nuestros días los abogados optan por especializarse dependiendo de la demanda que exista. Obviamente influye el crecimiento en la población, ya que se produce mayor necesidad en los ámbitos jurídicos, económicos y sociales.

Algo importante es que el jurista como especialista en derecho puede desarrollarse en muchas ramas y ejercer en diferentes campos de aplicación de la Ley. Por ejemplo puede desarrollarse como Juez, Secretario, Actuario, Ministro, como abogado litigante, como procurador y hasta puede desempeñarse en la política. Esto puede considerarse como una ventaja muy importante para los abogados, ya que no están limitados en su campo de aplicación.

El maestro Ignacio Burgoa nos dice que el jurista es un galante de la sociedad en cuanto que debe procurar que en ella prevalezca la justicia y la seguridad. Dentro de la misma publicación nos define la tipología del jurista, que se resume en:

1. El Jurisconsulto: Persona que denota la sabiduría del derecho y que cuenta con cualidades como prudente y consulto, que son sinónimos de maestro.
2. El abogado: Es quien asesora a una de la partes dentro del litigio ante un órgano jurisdiccional.
3. El Maestro de Derecho: Su principal actividad es transmitir conocimientos y debe tener honestidad intelectual, que implica el reconocimiento de los errores y la rectificación de su propio pensamiento.
4. El Juez: Es quien debe aplicar el derecho con la finalidad de dirimir las controversias que las partes contendientes plantean en un litigio.

Algo sumamente importante es el conjunto de valores que conlleva esta profesión. El abogado siempre debe considerar que es un servidor del derecho y coadyuvante de la justicia. Es obvio que todas las profesiones conllevan valores importantes y la profesión en si misma conlleva valores al momento de ejercerla, pero en este caso el derecho tutela valores que son importantísimos para la personas, como;

1. La Justicia
2. La Seguridad Jurídica
3. El Bien Común
4. La verdad
5. La imparcialidad

De estos valores se trata la profesión del abogado, así como de prevenir su cumplimiento a través de la normas impartidas por el Estado

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