El análisis de la fábula de el Reino de los pingüinos

Esta excelente fabula, con personajes metafóricos, da a entender con claridad como son algunas organizaciones hoy en día.

La burocracia aburrida, la monotonía constante, la presión organizacional y poca participación de los empleados en la toma de decisiones de una empresa, es un aspecto a resaltar de esta lectura. Pero bien, así mismo la ambición, liderazgo, perspicacia y lo más importante identidad, es el aspecto más importante de esta fábula.

Como nos narra esta lectura el Reino de los pingüinos, donde las reglas se debían cumplir al pie de la letra, y ser como ellos; cohibiéndote de tu creatividad, diversidad e iniciativa, no encajaba en el perfil de Pedro. Un pavo real joven, lleno de ambición y sed de explorar otros horizontes diferentes a su reino.

Pedro llego al Reino de los pingüinos convencido de demostrar todo su potencial y aprender nuevas cosas. Pero eso sucedió solo en su imaginación, porque cuando se familiarizo con el ambiente de trabajo, no se sintió muy cómodo. Los jefes pingüinos sabían que el era un ave diferente, y sobre todo productiva, pero esto no convencía de todo a los jefes; querían cambiar la esencia a Pedro. Que vistieran como ellos, caminaran como ellos, hablaran como ellos, etc. Lo cual Pedro estaba en desacuerdo y se preguntaba: “¿Si soy un ave productiva y eficiente, porque tengo que cambiar mi forma de ser?”. Este gran interrogante no solo lo planteaba Pedro, sino sus otros compañeros que llegaron con el. Eduardo, Miguel, Helena y Sara, los cuales tenían diferentes aptitudes y algo en común no podían ocultar lo que son.

Estas singulares aves al ver que no podían cambiarse a ellas mismas, buscaron la forma de cambiar el entorno, es decir a los pingüinos. Esta idea quizás fue buena e interesante. Buscaron varias estrategias para lograr su objetivo, pero no dieron frutos.

Pedro al final se termina marchando de ese cruel y aburrido reino, hacia el Reino de las oportunidades. En este reino el podía ser quien es, y no fingir algo que no es. En pocas palabras era libre de expresar su conocimiento sin reglas o presión social. También sus amigos le siguieron el paso. Se hartaron de la burocracia pinguiniana, para ser dueños de su propio éxito, sin obstáculos absurdos.

Como enseñanza no deja esta lectura que, en esta vida cotidiana, a veces hay que asumir riesgos a nuevos horizontes o proyectos, pero esto no significa que dejemos de ser lo que somos por conveniencia del entorno, o la presión social. La esencia es lo que te hace ser diferente

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