El análisis de la obra del escritorJosé María Arguedas "El Sexto, un Perú en miniatura"
Enviado por MEYFER70 • 12 de Septiembre de 2013 • Resumen • 1.488 Palabras (6 Páginas) • 538 Visitas
El Sexto, un Perú en miniatura
Para todos en donde vivimos en una sociedad actual, llena de delincuencia, corrupción, injusticia y diferentes actos que denigran la verdadera naturaleza humana; conocemos el sentimiento de inseguridad permanente que no impulsa a sentir una reveldía natural hacia nuestros gobernantes. Hecho que está presente en todo lugar y que todos los peruanos hemos experimentado. Pero que la razón de su existencia es precisamente la falta de un buen desarrollo de los valores y de la ética que hasta el día de hoy no ha sucedido en la nación.
Aquellos valores que se van perdiendo día a día y que claramente se vé,como en el aquel entonces, penitenciaría el sexto. La vida carcelaria debería ser entonces una experiencia compartida, mas, puesto que en ella se revelan igual que al microscopio los vicios y virtudes del país .Y que apesar de los reclamos que la historia nos expresa, hacemos caso omiso a ello. Poque alguna vez, con nuestra incapaz conducta, hemos dictado la sentencia que el día de hoy es aplicada a la nación entera.
En la obra publicada en 1961 por el escritor José María Arguedas,relata las experiencias un joven universitario que está sumergido en un mundo totalemente oscuro, que no es tan diferente del Perú actual, conde la oscuridad de la mentira y la soberbia reinan.
En un mundo dividido en tres niveles. Cada uno con una ideología diferente a la otra, y que pelean por reinar en esa pequeña jaula rectangular llamada el sexto. Y lo peor de todo es que en cada piso, existen peleas internas por la pugana de un susodicho poder.
Algo que a llevado al hombre a la destruccion y muerte es su propia codicia, su propia soberbia, su propio ego. Que no lo deja pensar claramente, y a causa de ello es que hasta el día de hoy el Perú no prospera. Ese individualismo, ese sentimiento de superioridad que aturde los senti-
dos del hombre y lo hacen tropezar una y otra vez.
Separados en dos bandos: uno conformado por mas de doscientos apristas y otro por un reducido grupo de treinta comunistas. Su pelea interna le impide enfrentarse al verdadero enemigo. El cual se burla de ellos con esa frase: “ para eso está la carcel, para que los presos se maten entre ellos. Ese es su castigo.” Hasta la misma historia nos reclama a gritos. En la guerra del Pacífico, Chile se enfrento a un desagrupado Perú, que se encontraba en una lucha interna por el poder. Un tal Prado que fugó del pais, un tal Pierola que dió un golpe de estado. Cada soldado peleaba por su comandante, mas no por el Perú como un pensamiento único a diferencia del pais del sur. En China a mediados de 1984 habia una guerra interna, pero se unieron con el fin de echar al invasor Japones.
El Sexto se hallan los seres más idealistas del país; sin embargo, la discrepancia en las cuestiones prácticas aleja a los hombres más que las ideas, y lo que distingue a la persona, no son las teorías, sino la conducta. Frente al monstruo cosificado, los hombres se autodefinen y desunen, a pesar de haber comprendido el secreto de la cárcel y de la sociedad.
En el contexto de aquel entonces se vivía la represión por parte del gobrieno dictatorial del General. Como lo expresara el mismo Gabriel, protagonista en el sexto, “Tenía 23 meses de secuestro en el penal y había recuperado allí el hábito de la libertad”. La libertad que habia perdida afuera, en la sociedad; la recuperó dentro del penal.
Esa libertad de la que nos habla el protagonista, esa opresión por parte del gobierno dictatorial. Hoy en día sucede, no por parte del gobierno; sino por parte de nosotros mismos, nuestros opresores son nuestros miedos. Solo rompiendo esa cadena que nos ata al conformismo y la mediocridad, lograremos metas casi inalcansables. Porque por eso se caracteriza el peruano, por ser emprendedor, por ser luchador, que aunque viera los abusos que ocurrian en el sexto y que ocurren hoy en dia en nuestras calles, no se da por vencido, sino que por el contrario; saca fuerzas del mismo infortunio.
El sufrimiento, el dolor, la angustia y la muerte, son pan de cada día en el Sexto. Talves piensen que solo es de valientes o de una fuerza de voluntad inmensa el presenciar todos esos sucesos con tal frialdad y aun seguir de pie. Pero esos hechos que consideramos extraordinarios, producto de personas o situaciones únicas e irrepetibles,
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