El arte en las relaciones internacionales
Enviado por alonsomunoz • 12 de Octubre de 2020 • Apuntes • 3.955 Palabras (16 Páginas) • 533 Visitas
El arte en las relaciones internacionales
Andrea Camila Muñoz Colmenares
Aldo Giovanni Palacios Briceño
Estudiantes 1 semestre de Negocios y Relaciones Internacionales
Universidad de la Salle
Introducción
El arte, se ha convertido en un elemento fundamental de las relaciones internacionales, con múltiples alcances que afectan incluso a intereses políticos, económicos o sociales. El estudio sobre el papel del factor artístico - cultural en las relaciones internacionales ha contado, en las últimas décadas, con importantes contribuciones de diversas disciplinas a cargo de las ciencias sociales o de los protagonistas directos del arte en los diversos ámbitos de la práctica, añadiéndose las contribuciones realizadas por la historia de las relaciones internacionales. Dentro del campo de análisis, se ha concedido una particular atención a la vinculación entre la acción cultural y ja política exterior. (Gómez-Escalonilla, 1994).
El presente artículo, está constituido en 3 fragmentos el cual contendrá una breve biografía del autor, luego las obras sobresalientes del autor, seguido del contexto histórico de la obra analizada, finalizando con las respectivas conclusiones que conlleven al aporte argumentativo por parte de los autores del presente ensayo.
Objetivos
General
Promover y fomentar el desarrollo de las artes a través de los aportes culturales, propiciando la participación artística de las alianzas estratégicas en el entorno internacional.
Específicos
Explorar las significaciones epistemológicas, metodológicas, narrativas y sociales del arte barroco, vinculadas a la educación y la enseñanza de las artes en el contexto de las relaciones internacionales.
Considerar las relaciones internacionales, entre un enfoque construccionista de la enseñanza y la educación de las artes y las representaciones relacionadas con las posiciones de identidad y subjetividad contemporáneas.
Autor
Rembrandt Harmenzoon van Rijn, nació el 15 de Julio de 1606 en Leiden, Holanda. Pintor y grabador con estudios realizados en la Universidad de Leiden; a los 18 años se fue a vivir a Ámsterdam, donde fue adoctrinó por Pieter Lastman, quien le sugirió que en tema de pintura, se inclinara por la barroca. Considerado como maestro trascendental de la época barroca en pintura y grabado en el siglo XVII, (Siglo de Oro Neerlandés). Dentro de sus obras más destacadas: autorretratos y escenas bíblicas. Sus últimos años de vida los vivió en desgracia, falleció el 4 de octubre de 1669[1].
Obras
Autorretrato de 1628. [2]
Figura 1. Autorretrato de 1628. (h. 1628, óleo sobre tabla, 22 x 18 cm, Rijksmuseum, Amsterdam)
Desde muy joven, Rembrandt se utilizó a sí mismo como modelo, para estudiar las expresiones fisionómicas y los efectos de las luces y las sombras, el cual fue incorporando a sus composiciones históricas o en los retratos que realizó por encargo.
En este pequeño autorretrato, se percibe la energía y originalidad del pintor. Él tenía 22 años, se sentía joven y fuerte, indudablemente con la seguridad de quien triunfa a edad temprana. La pintura aflora bañada por una profunda sombra y silueteada contra una pared luminosa, rasgos extravagantes, pues los retratistas acostumbraban colocar a sus modelos a plena luz contra un fondo oscuro.
El rostro no es visible en su totalidad, solo parte de la mejilla y una parte de oreja, están claramente iluminados. Es posible que Rembrandt hiciera esta obra, como prueba para experimentar con luz y sombras, donde la luz entra por la parte izquierda e ilumina la zona derecha de su cabeza, dejando el resto en penumbra. Empleó tinta de diferente tonalidad para los realces de luz en el hombro, el cuello y la mejilla. La pared grisácea está formada con una pintura clara; dando un fondo neutro, el cual destaca aún más el busto del pintor.
Aquí se observa en aprendizaje de su maestro Lastman, pero también la mayor fuerza y vitalidad de Rembrandt. Una de las constantes de su estilo artístico: el interés por sacar el mayor partido posible a la textura y la calidad de los pigmentos...
Autorretrato a la edad de 63 años.[3]
Figura 2. Autorretrato a la edad de 63 años. (h. 1669, óleo sobre lienzo, 86 x 70 cm, National Gallery de Londres, Reino Unido)
Cuadro ejecutado en 1669. Una pintura al óleo sobre lienzo, que mide 86 centímetros de alto y 70 cm de ancho, conservado en la National Gallery de Londres (Reino Unido), adquirido en 1851, donde se exhibe con el título de “Self Portrait at the Age of 63”. Autorretrato en el último año de vida de Rembrandt, siendo una de sus últimas pinturas. Quedan rastros de una firma y la fecha a la izquierda. Fue expuesta a una limpieza en 1967, revelando la firma dañada y la fecha. Se hace un análisis a través de rayos X, donde revela dos pentimenti (alteraciones en el dibujo). Primero, un cambio en el tamaño y color de la boina, que en origen era más grande y toda de color blanco. En segundo lugar, originariamente las manos estaban abiertas y sostenían un pincel.
Así resalta la vida privada, la soledad, el retiro. Las ropas no están detalladas. Esto, unido a la oscuridad del fondo, hace que toda la atención se concentre en el rostro, iluminado por un foco de luz. Se representa en un estado de ánimo pensativo, reflexivo. Dirige al espectador una mirada penetrante, directa y sincera.
Contexto Histórico
El contexto histórico en el que se realizaron estas obras fue en el Siglo de Oro Holandés, (entre 1602 hasta 1672), durante y después de la Guerra de los Ochenta Años (guerra entre Holanda y España para la independencia de Holanda). Los artistas de la época, se consagraban a representar escenas de aquel contexto; Rembrandt lograba impregnar y exaltar en estas pinturas, la vida cotidiana.[4]
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