El comienzo de la dimensión social
Enviado por 3v4r • 5 de Mayo de 2019 • Trabajo • 1.780 Palabras (8 Páginas) • 120 Visitas
El comienzo de la dimensión social
La dimensión social de la evangelización no es nada nuevo para la Iglesia, de hecho, como podemos ver en el Evangelio, es el mismo Cristo quien nos hace éste mandato e instituye la misión de la cual surge la esencia misma de la Iglesia.
Como se puede ver en el capítulo 16 de San Marcos, en el versículo 15, es el mismo Cristo quien nos manda “ir por todo el mundo y predicar el evangelio a toda creatura” (Cfr. Mc 16,15). Se ve ya el universalismo cristiano en acción entre la gentilidad.[1], de ahí en adelante nuestra misión se va propagando a todo el mundo, en el evangelio el Señor no delimita la predicación al pueblo elegido por Dios, si no que extiende las fronteras del anuncio evangélico a toda la creación; y con la alegría que sentían los apóstoles por los signos que habían visto de N.S. Jesucristo y con la fuerza del Espíritu Santo que los y nos acompaña confirmando lo que dice la Iglesia naciente y nosotros con obras maravillosas.
Ahora bien, la acción comunicadora de la Iglesia va muy de la mano con la misión misma de Cristo quien antes de ascender a los cielos nos recuerda que así estaba escrito: El Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día y en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. (Lc 24, 46-47). Resulta que a los primeros a lo que Dios elige para que sean su pueblo predilecto, Jesús les sigue dando prioridad para que les sea anunciada la buena nueva y de ahí al mundo entero.
Ahora nos toca a nosotros “hacer presente en el mundo, el reino de Dios”[2] que consta entre otras cosas en:
- El anuncio de la Buena Nueva de Jesús (Kerigma).
- Y el especial trato por los más expuestos.
- Vivir los consejos que el Evangelio nos ofrece como modo de Vida.
El kerigma
Tal vez ésta palabra suene familiar para el común de personas que asiste regularmente a los grupos parroquiales, en la mayoría de los casos, en muchas parroquias se escucha, “Habrá un Kerigma de tal a tal día, de tal edad a tal edad, éstos días, etc.”, entonces, ¿Cuál es la relación de la Iglesia con dicha palabra?
Ahora, el significado de kerigma según catholic.net.
Kerigma: Es la proclamación de un mensaje por quien el Padre Dios por su Mesías ofrece y hace realidad el Reino en el Mundo.[3]
Si éste término nos habla de en qué consiste el kerigma, también debemos saber que el corazón del mandato de Jesús en la proclamación de la buena nueva está “siempre el riesgo de desfigurar el sentido auténtico e integral que tiene la misión evangelizadora”. (EG- 176c).
No podemos concebir el anuncio kerigmático como algo aislado de la comunidad, es un acto de comunicación por excelencia, y es algo que repercute tanto en una comunidad pequeña como en toda la sociedad, es algo que pareciera que se comparte con naturalidad y que se va extendiendo con mucha facilidad.
Sin embargo es imposible que el anuncio del evangelio nos cause contradicción (Cfr. Hb 12,1-5) pues la misma palabra de Dios comienza por confrontarnos a nosotros con la mirada de justicia divina y misericordia, y comienza por darnos directrices para vivir una vida mejor (Gal 2,20), es más, el contenido del Kerigma se maneja en una línea moral, cuyo centro es el amor (EG 177).
Me pregunto, ¿Puede el simple anuncio dar frutos así como así? Porque en la segunda parte de la perícopa del envío de los apóstoles menciona la colaboración del Señor confirmando lo que decían con señales (Mc 16, 20), esas señales, en nuestro tiempo se pueden traducir por el buen obrar, es por eso que creo que Su Santidad Francisco denota en el sentido social del Kerigma una línea moral, como dicta la Filosofía popular “La palabra mueve, pero el ejemplo arrastra.” Sin duda, el anuncio del kerigma va acompañada de la acción del Espíritu Santo, que obra para que lo que se predica sea tomado y asimilado como verdad, de lo contrario se convierte la predicación solo en palabras sin sentido, que podrán sonar muy bonitas, pero si no hay amor no son nada (I Cor 13,1-3 )
El anuncio de la buena nueva de nuestro Señor Jesucristo, es una respuesta de amor que surge de nuestro interior, esto se da después de que tuvimos y nos sometimos a un proceso de conversión, no podemos dar lo que no tenemos, dice la filosofía popular, si no nos sentimos amados por Dios y no lo amamos no podremos compartir su amor, sobre todo en el momento de hablar de la dignidad que tiene el hombre por el hecho de que Dios mismo se haya hecho hombre, (178 EG).
No podemos pasar por alto que Cristo, siendo Dios, no hizo alarde de su categoría Divina, al contrario, se anonadó a sí mismo tomando la condición de esclavo pasando por uno de tantos… (Flp 2,5-11) así que si el maestro lo hizo, con mayor razón nosotros, respetar la dignidad humana tiene que ser tan natural para el cristiano como estar en el agua a los peces.
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