El crecimiento de la delincuencia juvenil

El crecimiento de la delincuencia juvenil es alarmante. Muchos jóvenes de tempranas edades que oscilan entre los 18 y 29 años en adelante son los titulares diariamente de noticias por hurto agravado (siendo este el más recurrente entre los delitos), tráfico y consumo de estupefacientes (los cuales aumentan día a día con el reclutamiento de jóvenes para bandas delictivas de este tipo), etc.

Esta situación no solo es grave y preocupante, sino que devela la urgencia de una mayor responsabilidad de padres y familiares en el acompañamiento de los jóvenes, y por supuesto del Estado con el fin de impulsar más decididamente estrategias que los involucren en actividades deportivas, culturales, de investigación y de tecnología, entre otras, con el fin de evitar este tipo de comportamientos.  Pero frente a la realidad del aumento del número de jóvenes en hechos ilegales y el reclutamiento de muchos de ellos por redes delincuenciales, las autoridades deben endurecer el tratamiento y las sanciones para combatir la criminalidad juvenil y la reincidencia, las cuales son poco severas y carecen de rigurosidad, haciendo que los jóvenes se aprovechen para burlar la justicia. 

Según Marta Lucia Gutiérrez, Directora del Observatorio Javeriano de la Juventud “analizar las circunstancias que llevan a los jóvenes a delinquir es muy complicado, porque el 40% de ellos enfrentan condiciones de vida precarias, las cuales se van intensificando a medida que va pasando el tiempo, y ven cómo sus posibilidades de acceso a la educación se reducen y la pobreza en sus territorios aumenta” asimismo, afirma que: ‘Muchos jóvenes son enganchados a este mundo delictivo, ofreciéndoles oportunidades laborales, o bajo la extorción y amenaza, además de que son buenas oportunidades para las bandas ilegales ya que algunos jóvenes al ser menores de edad, son juzgados por la justicia de manera diferente y si ir a la cárcel, por lo que es un buen negocio ya que delinquen y quedan sin castigo’

Podemos ver algunas cifras como:

60.000 capturados, de los cuales 24.251 han sido detenidos por algunos delitos más específicos. El hurto agravado continúa siendo el más incurrido con unas 8.656 capturados, le continúa el porte de armas con casi 5.000 capturas y lesiones personales con 3.850, además los detenidos por homicidio han sido 1.726 jóvenes de los cuales los que más han incurrido son los jóvenes de 19 años con 170 capturas donde 156 son hombres y 17 son mujeres.

En general, en los últimos 12 años el 32% de los capturados tuvieron relación con el tráfico o consumo de estupefacientes, en total unos 58.000 jóvenes, lo que permite dimensionar la problemática que afronta la sociedad y el Estado en estos casos.

También es oportuno mencionar que muchísimos jóvenes son reclutados por organizaciones criminales como el ELN, estos son usados como línea base y además un gran porcentaje de estos se involucran posteriormente con el tráfico de armas y en muchos casos se asocian con el homicidio.

Podemos concluir que en muchas ocasiones la falta de oportunidades, la extrema pobreza, los entornos familiares disfuncionales y las relaciones sociales y culturales en los que crecen y se desenvuelven estos jóvenes, los hace más vulnerables y fáciles de seducir por los grupos ilegales que les venden un estilo de vida con dinero y bienes materiales que suplen sus carencias, pero con un alto costo en el que se ven desvanecidos los principios y los valores, ya sea que caigan de manera voluntaria o reclutados a la fuerza.

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