El dilema de América Latina Estructuras de poder y fuerzas insurgentes

El dilema de América Latina
Estructuras de poder y fuerzas insurgentes



Comencemos definiendo la palabra poder. Poder, se refiere a las situaciones de interdependencia económica de ámbito mundial como el imperialismo. A cada una de estas posiciones corresponde íntimamente una estratificación social.


Dentro de la estratificación social, se distinguen cuatro estratos: El primero son las clases dominantes (dueños de medios de producción); el segundo, son los sectores intermediarios (pequeños empresarios); en el tercero se sitúan las clases subalternas (la estructura socioeconómica y política); el cuarto corresponde a las clases oprimidas, representadas por las masas marginalizadas del campo y de la ciudad.


Teniendo en cuenta estos estratos nos queda mas claro lo que es el concepto de “estructura de poder”, el cual se refiere al conjunto de posiciones donde las clases dominantes ejercen su dominación.


Todas las revoluciones tecnológicas anteriores se difundieron a trabes de procesos civilizatorios que originaron formaciones económicosociales cuya capacidad de desarrollo siempre estuvo condicionada por el carácter de la estratificación social, y, sobretodo como sociedades generadas por aceleración evolutiva, o sociedades dependientes surgidas de movimientos de incorporación histórica.


Yo entendí por aceleración evolutiva, que sin la intervención de ningún otro pueblo o economía optimiza su potencial. Extiende su cultura, lengua, su economía hacia otros pueblos. Y la incorporación histórica son los pueblos que son arrasados por los que están en expansión, quedando dominados y por tanto dependientes.


Entonces desarrollo y subdesarrollo vienen así de los mismos procesos históricos y hasta como formas mutuamente complementarías.


Tanto en el caso de aceleración evolutiva como de incorporación histórica, existen conflictos entre los intereses contrapuestos de las clases sociales, sin embargo en el primer caso, no se impide un alto grado de aprovechamiento de las potencialidades de la nueva tecnología dentro del florecimiento de una civilización; en el segundo caso los conflictos generados de las diferencias de clases, apenas proporcionan un grado mediocre de modernización.


Las diferencias fundamentales entre estas dos situaciones es la capacidad para explotar sus potencialidades de cada tecnología para promover un progreso generalizado a toda la población.


Surgen, así, sociedades deformadas estructuralmente desde su nacimiento que crecen con esas distorsiones y con incapacidades de superarlas a través de simple funcionamiento del sistema, porque la prosperidad misma, al reforzar el vínculo externo de dependencia se vuelve factor de atraso.

Formaciones economicosociales

El proceso civilizatorio. En términos marxistas, el proceso puede describirse como una ruptura provocada por contradicciones tornadas antagónicas entre las innovaciones acumuladas en los medios de producción y las relaciones de producción preexistentes, rupturas estas que accionan el transito de una a otra formación economicosocial.


La nueva tecnología no se expandió como una difusión de conocimientos y practicas libremente adoptables, sino por la creación de nuevos centros de poder imperial que impusieron su dominio sobre el mundo. Así fue como en su primer proceso civilizatorio la revolución industrial transfirió, una vez mas, a todos los pueblos, logrando que unos pocos núcleos céntricos ascendieran.


Un segundo proceso civilizatorio consistió sobretodo en la reordenación interna de algunas sociedades, lo que condujo a crear formaciones socioculturales de modelo socialista, ya a través de procedimientos intencionales, ya mediante un desarrollo evolutivo.


Estando todavía en curso esos procesos civilizatorios se desencadena en nuestros días una nueva ola de transformaciones tecnológicas, la revolución termonuclear, que comienza a actuar sobre los pueblos con enormes potencialidades de transformación.


Si la revolución termonuclear se expande en las mismas líneas que las anteriores, deberá convertir (por efectote la aceleración evolutiva) en centros de fuerza expansiva algunas sociedades, en torno de los cuales se aglutinarán (por efecto de la actualización histórica) nuevos complejos de dependencia neocolonial.




La industrialización recolonizadora


Nos basamos en ciertas potencialidades de la revolución termonuclear para esperar que sea la fuerza instauradora de una nueva civilización la que unificara la herencia cultural básica de todos los pueblos y reducirá progresivamente las enormes diferencias en cuanto al grado de desarrollo.


Contra esta expectativa actúa poderosos factores tendientes a hacer que las potencialidades de la revolución termonuclear para la generalización del progreso sean condicionadas a intereses privatistas e imperialistas, como ocurrió con las revoluciones tecnológicas anteriores.


Armada de esta nueva herramienta, Norteamérica se esta capacitando para enfrentar, en el plano interno, los problemas sociales provenientes de la automatización de áreas atrasadas como un nuevo mecanismo de incorporación histórica que desvincula las áreas coloniales y neocoloniales de sus antiguas dependencias para someterlas a nuevas formas de subordinación.


La industrialización recolonizadota opera, de este modo, como una nueva vía de incorporación histórica equivalente a la que libero a los pueblos latinoamericanos de la dependencia ibérica ara someterlo a la inglesa y después a la norteamericana. A raíz de su expansión, otra vez se presenta como camino natural de las clases dominantes de América Latina no la ruptura con la dominación imperialista que abriría perspectivas de progreso autónomo, continuando y autosustentando, sino una vía de desarrollo dependiente y constreñido para enfrentar los riesgos de una reordenación social.




















UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE BAJA CALIFORNIA



FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS



Historia económica, política y social de América Latina


Eleazar Castro Gaxiola


El dilema de América Latina
Estructuras de poder y fuerzas insurgentes




Lucia Estrada Ornela
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El dilema de América Latina, estructuras de poder y fuerzas insurgentes.
Darcy Ribeiro, Pág. 1-34.

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