El empoderamiento contra la dominación sobre la mujer con el paso del tiempo

El empoderamiento contra la dominación sobre la mujer con el paso del tiempo

En primer lugar, partiremos del análisis de la situación sociopolítica en la cual está sometida la mujer en el contexto arcaico que nos transmite el texto que a su vez no esta tan alejado al marco social en la modernidad en el que podemos mencionar la autoridad y prevalencia de sexo (patriarcado) en el poder doméstico a través de los años, ya que para nadie es un secreto que, en los inicios de este, la mujer   era desvalorizada moral y éticamente dando pie a una lucha, la cual ha sido una larga trayectoria por las mujeres, las cuales, agotadas     de la indignante posición en la cual pisoteadas lograron alzar su voz en esta lucha por preservar sus derechos en protesta a estos maltratos físicos y psicológicos de los cuales eran victimas dado que se encontraban en el centro una sociedad adoctrinada por la supremacía del hombre como ser dominante en la naturaleza.

La relación conyugal de la cual nos relata Aristóteles refiere que, el hombre debe educar a su esposa conforme a las leyes dado que esta no es apta para gobernar por lo tanto el que rige por mandato en la casa es el hombre, la sabiduría eran aptitudes atribuidas a las mujeres, estas eran las que ejercían la crianza de sus hijos, dado que estos estaban destinados a mandar por el hecho de ser hombres hijos.

Aristóteles sugiere un postulado proponiendo que el    hombre era llamado a mandar por ley natural, debido a que esta era su alma política; pero saltan a la vista algunos cuestionamientos. “Si una persona no tiene virtudes, ni equidad ¿Cómo sabemos que será un buen gobernante?, ¿Serán acaso las mujeres capaces de mandar?”. Estos interrogantes se fueron resolviendo con el paso de los años gracias al estudio sociológico generado por el empoderamiento femenino iniciando este su manifestación, misma que ha venido consiguiendo muchos logros a lo largo del tiempo, acciones básicas que anteriormente era inconcebibles, por ejemplo, el derecho al voto o al sufragio, que la mujer administre sus propios bienes o se les reconocieran ciertos derechos. Ahora bien, ¿Eran las mujeres las únicas virtuosas?, por supuesto que no, los hombres desarrollaban su virtud en menores proporciones, evidentemente por el machismo de la época, como bien afirma Aristóteles “Sin la virtud es el ser más perverso y feroz, porque sólo tiene los arrebatos brutales del amor y del hambre”.

Para concluir, en la actualidad se evidencia en menor medida el paradigma del rol de la mujer en la administración doméstica. Un claro ejemplo de esta lucha sería Marie Curie “Pionera en el campo de la radioactividad y primera persona que recibió dos premios Nobel en: Física y Química” o más próximos a nuestro país, Frida Kahlo “una de las primeras artistas en expresar en su obra la identidad femenina desde su propia óptica, rechazando la visión tradicional masculina”. Muchas como ellas son inspiración    para seguir defendiendo la dignidad de las mujeres en la sociedad y su importancia.

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