El envejecimiento del capital humano ¿futura crisis de los países ricos?

El envejecimiento del capital humano ¿futura crisis de los países ricos?

“Lo más triste de la vejez es carecer de mañana.”

SANTIAGO RAMON Y CAJAL. Premio Nobel de Medicina el 1906. (1852- 1934)

En el imaginario común se piensa que los países ricos no poseen problemas en cuestiones políticas, culturales y menos económicas, a raíz, de que se piensa que  por el hecho de ser “ricos” están exentos de problemáticas que países pobres enfrentan en su cotidianidad. Sin embargo, no es cierto;  con la frase de Santiago Ramón surgen varias preguntas, la primera de ellas nos guía a reflexionar acerca de la importancia del capital humano y del lugar que ocupa en las economías desarrolladas; por otro lado, no lleva a preguntarnos si este tipo de capital cambia con el tiempo y diversos factores o si no lo hace;  es claro que no se puede desconocer que en la actualidad son cada vez más notorios los cambios que tienen lugar en los países de ingresos medianos altos y altos (que representan el 87% de la riqueza mundial), por ejemplo, la disminución de la  riqueza del capital humano en relación con la riqueza total, “ya que los ingresos laborales (como porcentaje del PIB) han disminuido debido a factores como el cambio tecnológico, el estancamiento de los salarios y el envejecimiento en muchos países.” (International Bank for Reconstruction and Development , 2018). Este último, ha sido un elemento muy estudiado y analizado, ya que su impacto en la economía ha sido y es importante, no es algo inventado por algún tipo de propaganda o conspiración, como podrían  pensar y a veces lo han llegado a afirmar algunas grandes personalidades del mundo empresarial.

Los países ricos y medianamente ricos se enfrentan a una “problemática” real, se utilizan las comillas, porque puede que este cambio guie a estos países a desarrollar e implementar nuevas formas de producción con el capital humano que poseen, `podría ser esta una oportunidad e mayor desarrollo con miras a la utilización de la fuerza laboral disponible y de aquella que se presume inservible. Asimismo no solo se puede imaginar un futuro en el que el desarrollo gire en torno a la población vieja, porque de una u otra forma “el envejecimiento reduce los años restantes en la fuerza laboral para una parte de la población, de ahí se reduce el tiempo durante el cual se estiman los ingresos futuros de por vida.” (International Bank for Reconstruction and Development , 2018, pág. 15)^[1], es decir, que si un país continuo en esa tenencia, su riqueza en capital humano disminuye a la par que ésta incide en la disminución de la riqueza total.

Según Naciones Unidas el envejecimiento de la población va más allá del simple proceso natural, pues tiene implicaciones y consecuencias en todos los aspectos en que se ve involucrada la sociedad. El aumento en la proporción y número de personas mayores involucrará un sinfín de nuevas medias para tratar esta situación ya que, este fenómeno se podría interpretar como “en una de las transformaciones sociales más significativas del siglo XXI, con consecuencias para casi todos los sectores de la sociedad, entre ellos, el mercado laboral y financiero y la demanda de bienes y servicios, así como para la estructura familiar y los lazos intergeneracionales.” (Naciones Unidas , 2017) Se observa entonces, que ya no solo es una preocupación en el mundo económico, sino que implica un montón de elementos que a primera vista no son evidentes, pero que en el subtexto resaltan y llevan a imaginarios complejos.

Es importante observar cifras para dimensionar un poco más el nuevo y quizás preocupante cambio que está teniendo lugar en el mundo; se toman cifras del informe de Naciones Unidas del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales, de la División de Población, de la revisión de 2017, dicho informe se titula “Perspectivas de la Población Mundial”, en este informe se encuentran datos como: que para 2050 el número de personas con 60 o mayores a 60 años será el doble y para 2100 este número se triplicara si se mantiene la tasa actual constante, es necesario señalar que esta población crece más rápido que la población de personas jóvenes.  Para el año anterior (2017) se calculaba que había 962 millones de personas con 60 o más años, lo que corresponde a un 13% de la población mundial. “Este grupo de población tiene una tasa de crecimiento anual del 3%. Europa es la región con más personas pertenecientes a este grupo, aproximadamente un 25 por ciento.. Ya para 2030, se estima que serán 1400 millones de personas de edad avanzada en el mundo.”^[2] (United Nations Department of Economic and Social Affairs/Population Division , 2017 , pág. 11)                                                                                                                                                

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