El espíritu objetivo es el que nos desarrolla, el que nos educa

El espíritu objetivo es el que nos desarrolla, el que nos educa. El espíritu objetivo se hace vivo en el individuo y se convierte en espíritu subjetivo. El individuo formado es aquel que vive como un ser espiritual de su pueblo y de su tiempo y que es capaz de crear nueva cultura  esto es de transformar  el espíritu subjetivo a espíritu objetivo.

La educación emerge de la cultura  y vuelve a la cultura. La cultura y la educación construyen el lado objetivo y subjetivo del mismo proceso vivo. Se podría decir que educar es vivificar, esto es, espiritualizar hacer que el educando viva según  la esencia creadora del espíritu.  Despertar y formar una vida espiritual es la misión del educador por lo tanto queda patente que la pedagogía es una ciencia del espíritu.

Según Spranger los actos que realiza un individuo poseen para el un significado, piensa que en cada sujeto predomina cierto tipo de significado, es así como Spranger distingue 6 tipos de personas:

• El hombre teórico, en el predominan los actos intelectuales ya que ante todo busca la sabiduría.
• El hombre estético, este busca que sus acciones tengan un significado estético.
• El hombre económico, en el predominan los valore de tipo pragmático.
• El hombre político, busca ante todo aquellas acciones que le den poder, dominio o posibilidad de poner en práctica sus ideas.
• El hombre social, por lo general busca realizar acciones que lo acerquen a los demás, con el objeto de compartir con ellas sentimientos y experiencias.
• El hombre religioso, orienta su vida y sus acciones a la consecución de un valor supremo.

Según Herbart el término pedagogía significa educación para el niño y el adolescente, Herbart descartó la idea de Platón que tenía en dar a la  pedagogía diferenciación a las diferentes etapas del ser humano. La educación, tal como Herbart la concibe, aspira sobre todo a formar a la persona humana. Es una educación con un alto sentido ético que, orientada hacia el desarrollo completo de la libertad interna, proclama la moralidad y la virtud como fines supremos de la instrucción.

También decía, que el saber orienta la actividad infantil cuando logra captar los intereses de los niños. Por esta razón Herbart analiza los procesos básicos de la comprensión y adecua a los mismos la estructura de la instrucción la cual, según su contenido puede ser expositiva, analítica y sintética. Herbart creó un sistema de educación cuyos principios y métodos de enseñanza se basan en la experiencia.

Para herbart, el docente debe tener carisma y una personalidad para generar interés y gusto en el aprendizaje, ya que esto conforma una pieza esencial en su propuesta pedagógica, tanto así que considera al docente como un artista, cuya misión es educar y enseñar, en su teoría pretende intervenir en los procesos mentales del alumno como medio para orientar su formación mayor objetivo la formación moral del estudiante.

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