El estado actual de las finanzas públicas en Colombia no es prometedor

1. El estado actual de las finanzas públicas en Colombia no es prometedor, ya que las finanzas públicas es uno de los aspectos que más ha cambiado en Colombia en los últimos 35 años. El balance del sector público presentó un déficit considerable entre 1970 – 1985, llegando a representar el 7% del PIB. Entre 1985 – 1995 el balance tendió a ser neutro y su déficit fue inferior al 2% del PIB.
   Posteriormente, entre 1996 – 2005 vuelva a presentarse un déficit fiscal llagando a ser superior al 5% del PIB y alcanzando hasta un 11%. 

Los aspectos de los últimos años se centran en dos aspectos:

• El desequilibrio creciente e insostenible de las finanzas del gobierno central, y dentro de esto, el crecimiento enorme de transferencias corrientes a entes territoriales, el cubrimiento de las pensiones de los jubilados y el pago de los intereses de la deuda pública. El gasto del gobierno pasó de representar el 10% del PIB en 1990 a 22% en el 2005.
• El déficit de las últimas décadas se ha financiado exclusivamente con emisión de deuda pública tanto interna como externa, lo que ha llevado al país a niveles de endeudamiento riesgosos; la deuda del gobierno en 1995 era alrededor del 14% del PIB y en el 2006 fue cercana al 50% del PIB.

Frente a esto radica el problema de las estrategias usadas para la corrección de estos asuntos, las cuales son: la reducción del gasto público, el manejo de la política de los pensionados, reforma de las transferencias, reforma tributaria o aumento de la deuda externa. Lo que evidentemente es un problema que frena el desarrollo económico.  

Un país que tiene una deuda que representa en porcentajes la mitad de su PIB, está ligado al estancamiento porque es una deuda a muy largo plazo y de acuerdo a los cambios en las monedas extranjeras puede hacerse aún más grande, -dado el caso que estos cambios sean en contra del país-; teniendo siempre escases de recursos para suplir las necesidades de su población.      

1. Las finanzas públicas se divide en dos categorías: las finanzas públicas Normativa (lo que debería ser) diseña las políticas públicas que puedan resultar más eficaces para alcanzar los objetivos propuestos de la intervención del Sector Público; y las finanzas públicas positiva (lo que es) analiza los criterios que guían la toma de decisiones públicas y los efectos en la economía de la decisión de intervención del sector público.

Desde la perspectiva de Musgrave, el sector público tiene tres problemas económicos primarios que resolver para que el sistema logre el óptimo de bienestar: conseguir la distribución más equitativa de la renta (el problema de la distribución); el mantenimiento de un alto nivel de empleo con precios estables (el problema de la estabilización); y el establecimiento de un patrón eficiente en el uso de los recursos (el problema de la asignación).

De acuerdo a esto y situándonos en la actualidad de Colombia, las finanzas públicas y la administración de estas por parte del Estado, nunca ha sido la adecuada. Colombia es un país donde la inequidad es evidente en cualquier lugar donde se mire, empezando por las injusticias salariales y paralelo a esto las captaciones tributarias tan desiguales por parte del Estado.

La población se encuentra sumergida en un estado de inflación y estancamiento económico muy alto donde no existe inversión o motivación del estado para promover un cambio o un desarrollo económico –es importante aclarar y conocer que el desarrollo económico no es igual a crecimiento económico, y lo que lleva a mejorar la calidad de vida de un país es el desarrollo económico que impulsa el crecimiento económico-. Entonces, Colombia no se ve orientado a un desarrollo en un corto plazo, podría decirse que ni siquiera a un largo plazo, porque su déficit fiscal existirá siempre haciendo imposible el cubrimiento de toda o la gran mayoría de la población que no tiene la calidad de vida garantizada.

1. La corrupción es el principal problema de la insuficiencia en las finanzas públicas.      

Colombia es claramente un país con altos grados de corrupción, donde el Estado es el actor protagonista y responsable de esto. El Estado como administrador de las finanzas públicas es mediocre e injusto y la sociedad debe suplir y llenar los vacíos que genera la mediocridad. Por medio de tributos aplicados de manera injusta entre las clases sociales, el estado pretende disminuir el déficit fiscal para generar el crecimiento. Sin embargo, se encuentra en una paradoja absurda que el mismo conoce, porque el ingreso de las personas va acompañado siempre de alzas en los tributos.

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