El fin del antiamericanismo

El fin del antiamericanismo

• Enrique Krauze

Cuba ha sido el centro ideológico  de desprecio hacia los valores que predica EUA, alcanzando su apogeo cuando triunfo la revolución cubana en 1959 y probablemente llego a su fin en 2014 gracias al interés de Obama por restablecer las relaciones diplomáticas entre estos dos países

En un principio el antiamericanismo empezó siendo un factor religioso, la américa hispana practicaba valores  religiosos conservadores rechazando la fe y la cultura protestante.

En el caso de México se sumó la ofensa de la guerra de 1847, siendo factores que duraron poco ya que los liberales que gobernaron el país en la segunda mitad del siglo  XIX mantuvieron una admiración plena hacia Estados Unidos y sus valores republicanos y demócratas. Algo similar ocurrió en los demás países progresistas del continente.

En la guerra entre Estados Unidos y España 1898  unió  a los países hispanoamericanos contra Estados Unidos y los reconcilio con España de quien todos se habían independizado salvo Cuba

Vieron en aquellos hechos algo contradictorio a los valores democráticos que profetizaban los estadounidenses uniéndose para formar un nacionalismo iberoamericano, imaginaban formar una cultura completamente opuesta a la americana.

Roosevelt corrigió un poco el rumbo al tratar de ser el buen vecino, por ejemplo, tolero que México nacionalizara su petróleo.

El nacionalismo iberoamericano al inicio de la Guerra Fría se orientó hacia las ideologías marxistas. Atribuyendo la pobreza y desigualdad a la presencia americana, pensando que el socialismo era una buena alternativa.

En américa latina el odio hacia el imperialismo se fortaleció, campañas desacreditadoras hacia estados unidos circularon en libros y revistas en las aulas. En cuba ese desprecio hacia Estados Unidos fue su mejor arma para su sobrevivencia.

En 1989 occidente se maravilló con la caída del muro de Berlín y la inminente caída de la URSS. Las transiciones democráticas latinoamericanas como la de Chile, Nicaragua, salvador y con el tiempo México, fueron otro milagro que alegro a los americanos. Poco a poco el antiamericanismo empezó a pasar de moda.

Hugo Chávez quiso reavivar este sentimiento de desprecio gozando de muy poca popularidad para los latinoamericanos.

Ahora parece que los americanos recobraron la credibilidad que perdieron años pasados y cuba ha sido aislada por la tiranía de los castro por 54 años. En la reunión de la organización de Estados Americanos la libertad política de Cuba y Venezuela debe de ser un punto primordial a tratarse.

El legado de Auschwitz

• Eduardo Subirats

Los genocidios, desastres y guerras en diferentes partes del mundo señalan una regresión histórica  

Hay desplazamientos de millones de personas a causa  de movimientos migratorios provocados por la pobreza y la destrucción ecológica se multiplica cada vez más.

Datos facilitados por el commitee for Refugees and  Immigrants de Estados unidos, existían en el mundo 33 millones de personas forzadas a desplazarse de sus habitas originales. De estas 21 millones lo constituyen personas relocalizadas dentro de sus propias fronteras. Los 12 millones restantes son personas que han huido a otros países en  busca de seguridad política y economía.

   Sudan y Colombia son ejemplos de desplazamientos internos provocados por la violencia militar, estas movilizaciones son temporales, pero en países como Colombia difícilmente regresaran a sus tierras originales ya que en su mayoría esas tierras son “abandonadas” siendo apropiadas legalmente por corporaciones y organizaciones militares.

Los genocidios del siglo XX no forman un hecho cerrado. Las cifras del genocidio colonial americano son difícil de calcular e imprecisas. África constituye una entrada ignorada a los genocidios europeos del siglo XX.

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