El gran estallido dentro del país

                                               El gran estallido dentro del país

Nombre: María José Asencio                                       Curso: 3°B

Un gran terremoto político y social es lo que se ha estado produciendo en Chile durante estas últimas semanas. Ni los estados de emergencia, ni los toques de queda en la mayor parte del país han podido frenarlo. Lo que empezó como una protesta de un grupo de estudiantes evadiendo el pago del metro como una forma de demostrar su descontento frente al alza de tarifa del tren subterráneo de Santiago, culminó –merced de una pésima conducción política del Gobierno frente a los problemas del pueblo– en una gran explosión de todo el malestar acumulado, frustraciones, emociones e irracionalidad, que el pueblo venia reprimiendo desde hace mucho tiempo, por las acciones tomadas por el Gobierno durante todos estos años.

Todo esto, es un proceso espontáneo, cuyo rumbo no es del todo claro, ya que hay cierta parte de los manifestantes que buscan cambiar para mejor la situación actual del país, abarcando en esto todo lo que es el tema de salud, la educación desigual, las bajas pensiones jubilatorias, los casos de colusiones entre empresas que se asocian a actos de corrupción, entre otros. También, existe cierta parte de manifestantes, que solo aprovechan esta instancia para descargar toda esa furia e indignación acumuladas, ocasionando destrozos, saqueando supermercados, entre otros actos, que solo logran opacar al verdadero fin de este gran movimiento social, son aquellos  los que me producen una gran molestia, ya que gracias a estos la prensa deja mal parados a todos los manifestantes, incluyendo a los pacíficos que son los que buscan cambiar todo esto. Podría decir que los líderes de este movimiento es el mismo pueblo, unido por una misma causa.

Con el pasar de los días, se ve casi imposible que las cosas vuelvan a su punto de origen, ya que sin nuevos conceptos significantes que logren el cambio del país por parte de nuestro presidente, no puede haber un control mínimo de la situación. Todo esto, es lo que el Gobierno no es capaz de comprender e interpretar en sus mensajes y acciones, ya que siempre insisten en que todo esto, son solo actos llenos de delincuencia para referirse a hechos que, si bien algunos tienen componentes de esa naturaleza, son fundamentalmente una crítica pacífica y profunda al sistema de Gobierno, que ha perdido legalidad y credibilidad, por muchos factores a lo largo de todos estos años.

El Gobierno debería de una vez por todas escuchar los alegatos del pueblo y dejar de hacer oídos sordos a éstos, quitar toda esa simbología autoritaria y represiva, que solo hace que cuando los militares y carabineros salgan a la calle, solo hagan abuso de poder frente a los manifestantes y se terminen justificándose con la represión a la delincuencia. Esto solo ha ayudado a deteriorar la imagen de Chile, y de sus servidores públicos, en este caso, los militares y carabineros, que en lugar de que se ganen el respeto de todo un país, solo terminan ganando mucho más odio y rencor.

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