El latigazo de tu diversión

El latigazo de tu diversión

Por: Ana Sánchez

¿Quién no recuerda cuando el circo llegaba a la ciudad? Altavoces resonaban por las calles anunciando las funciones, se instalaban enormes carpas azules, amarillas y rojas, con luces, niños emocionados por ver a los payasos, acróbatas y animales, todo es felicidad durante la función, pero no para todos, los animales no lo disfrutan como el espectador.

Cuando la función termina tú regresas a tu hogar pero los animales no, ellos regresan a sus jaulas, son privados de su libertad, alejados de su habitad,  maltratados y muchas veces humillados y todo para qué, ¿para diversión de los humanos?  Una hora de carcajadas es lo que vale su libertad por eso es importante levantar la voz por aquellos que no lo pueden hacer y decir NO a los circos con animales.

A nadie le gustaría vivir atado en un espacio reducido por el resto de su vida y aunque no queramos ver el lado obscuro de la industria circense, así es, los animales son privados de su libertad a consta de intereses y entretenimiento violando uno de sus derechos fundamentales como lo determina la Declaración Universal de los Derechos del Animales en donde se establece que todo animal salvaje tiene  derecho a vivir libre en su propio ambiente y toda privación de la libertad incluso con fines educativos es contraria a este derecho.

Alejarlos de su habitad es otra de las situaciones que los animales sufren, por ejemplo, los tigres son solitarios y sólo viven juntos cuando es época de apareamiento, sus territorios se extienden de 10 a 1000 km2, son cazadores y morfológicamente diseñados para correr, saltar, trepar y nadar. Sin embargo, en los circos apenas tienen espacio para dormir, son guardados todos juntos e incluso con otras especies, no hacen el ejercicio que su organismo necesita y sufren enfermedades tanto físicas como psicológicas como el estrés.  

Además de que se viola el art. 5 de la Declaración antes mencionada en donde se fija que todo animal que viva en el entorno del hombre tiene derecho a vivir y crecer a su ritmo y condición de vida de acuerdo a su especie. Aunado a esto también es importante tomar conciencia de cómo se están destruyendo sus hogares.

Ahora bien, los cuidados y atenciones que los animales salvajes requieren son muchos pues es necesario invertir una gran cantidad de dinero para mantener un espacio y salud adecuada pero si la entrada económica de los circos no es suficiente los animales sufren las carencias y son alimentados con carne o alimentos en mal estado, con agua limitada y no las veces que su cuerpo necesita y su espacio, en limitadas ocasiones esta aclimatado de acuerdo a su entorno natural.

Regulaciones que son ignoradas en los circos y que establece la Ley Federal sobre el Bienestar del Animal y que han revelado activistas y ONG´s en investigaciones en cubierto como muestra George Lewis en Elephant Tramp en un viaje con famoso circo Ringling Bros.

Una vez en el escenario, los actos que lo animales realizan son sorprendentes: monos en motocicletas y bicicletas,  elefantes que se sientan o se paran en dos patas, tigres y leones  que saltan aros de fuego, osos que se balancean en cuerdas a gran altura, chimpancés vestidos de payasos, jirafas o camellos que son montadas e hipopótamos para tomarse fotografías pero todas esas conductas son antinaturales. Y de acuerdo a la declaración ningún animal debe ser explotado para esparcimiento del hombre.

Para su adiestramiento los animales son tratados de forma brutal y cruel, son golpeados, picados con puntas de metal, electrocutados, encadenados e incluso son drogados o mutilados una y otra vez hasta que se someten ante el domador y su acto.  Muestra de ello es la declaración de un exempleado de Ringling Bros quién en una entrevista dijo a Elephant Alliance:

"Era una osa dulce, pequeña e inocente de color marrón que nunca hirió a nadie... pero algunas veces tenía problemas para balancearse sobre la cuerda floja. Entonces la golpearon con largas barras de metal hasta que quedó gritando y sangrando. Ella se volvió tan neurótica que se golpeaba su cabeza contra su pequeña jaula. Finalmente murió".

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