El legado Robinsoniano en el contexto de la Geopolítica Mundial Actual (Maestría en Educación Robinsoniana)

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Unidad II

El legado Robinsoniano en el contexto de la Geopolítica Mundial Actual

(Maestría en Educación Robinsoniana)

        Autor: Yenitza Anseume

       C.I: V- 13945041

[pic 2]El Vigía, Mayo de 2022

El legado Robinsoniano en el contexto de la Geopolítica Mundial Actual

La palabra Geopolítica tiene su composición etimológica en el griego «Γεω (geo-tierra) y πολιτική (política)»^[1].  En este sentido, de acuerdo con Ruldof^[2], la Geopolítica está referida al «desarrollo político en la vida de los pueblos y Estados»^[3] Sin embargo, el término fue ampliado por Mackinder^[4]  para quien la Geopolítica, además de las «relaciones externas de los Estados, se ocupa de las actividades internas que le son propias (…) y, considera de forma radical que se trata del estudio de la influencia del medio sobre la acción política»^[5]

Partiendo de lo anterior, la Geopolítica determina la vida del estado respondiendo en este sentido, al área o perspectiva espacial nacional o internacional y las relaciones entre ambos. A lo largo de la historia, el término se ha empleado en todo tipo de relaciones internacionales y, desde una diversidad de disciplinas de las ciencias de acuerdo a su influencia geográfica.

Al respecto, la versatilidad del término Geopolítica es idónea para hablar del contexto de influencia del Maestro Simón Rodríguez y el preciado legado que ha heredado en el continente americano que, para efectos de este ensayo, será enfocado desde su amplia lucha contrahegemónica frente a la «geopolítica del conocimiento»^[6], la «geopolítica de la economía global»^[7] y la «geopolítica de la cultura»

Samuel Robinson: Una mirada desde la geopolítica del conocimiento

Hablar de conocimiento, implica hablar de la «construcción y organización del sistema mundo (…) donde la historia del conocimiento está marcada geo-históricamente, geo-políticamente y geo-culturalmente»^[8] y en cada uno de estos sistemas, tiene valor, color y lugar.  En consecuencia, Simón Rodríguez, quien, a lo largo de sus planteamientos, promueve de manera incansable el desarrollo del pensamiento autónomo y soberano, se esmera por evitar y derrocar todo tipo de pensamiento colonialista occidental, por cuanto el colonialismo genera dependencia, sumisión y humillación. Frente a ello y como pauta contraria, destaca la construcción de nuevas categorías, conceptos de razón, que sean ampliamente postcoloniales.

De manera que, Rodríguez impulsa un movimiento en contra de la geopolítica del conocimiento, que se instaló como un quiste en la construcción de patrones de reproducción, donde el conocimiento es considerado como un objeto que se transmite y se replica, como si fuera una transfusión. En este orden de ideas, «Los problemas denunciados por Don Simón en la educación, persistieron por mucho tiempo en América Latina, donde defendía la necesidad de reformar la educación desde sus cimientos para que esta respondiera a los verdaderos intereses de los pueblos latinoamericanos»^[9]

Al respecto, Rodríguez en su replica a la «enseñanza mutua»^[10] del proyecto de Lancaster expresa:

ENSEÑANZA MUTUA: Es un disparate Lancáster la inventó, para hacer aprender la Biblia DE MEMORIA. …Mandar recitar, de memoria, lo que NO SE ENTIENDE, es hacer PAPAGALLOS, para que por la vida… SEAN CHARLATANES. …No se ha de permitir, a los maestros de la escuela lancasteriana, Que alteren, con adornos de CAPRICHO, los Signos de Convención de que se sirven Millones de personas. Un poco menos Mal que acá, se hace lo mismo en el viejo mundo^[11]

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