El otro lado de Tepito

Tepito

Barrio Obstinado

• Los barrios como resultado de los procesos históricos y sociales, han configurado la cultura de la CDMX.
• Tepito nos muestra una de las distintas caras de la realidad mexicana y, particularmente, de esa realidad urbana recreada y enriquecida por su tan diversa población.
• Tepito se remonta a más de 500 años de antigüedad, antes de la conquista española.
  También se le conocía como Tepitzin o Tepitoyotl.
• Para 1794, Tepito era considerado un barrio de arrabal con autonomía y autoridades propias, caracterizado por sus mercados de segunda y con la creativa dedicación de sus habitantes a la confección de calzado, vestido y artesanías
• Con base en el origen histórico, los habitantes se disputan los espacios, tanto físicos, como aquellos imaginados o construidos con el paso del tiempo. Dependiendo del uso que le asignan a esos espacios se determinan a sí mismos ‘’Tepiteños’’ o ‘’Tepiteros’’.
• Tepiteño es el originario del barrio, oriundo de hueso colorado, el que vive y trabaja, cuidando con todo esmero su espacio cultural.
• El Tepitero es quien llego a trabajar y no vive dentro del barrio, vive de la fayuca y su único objetivo es vender para obtener ganancias.
• Los Tepiteros son la población catalogada como ‘’chalanes’’ del comercio, que van terminando con los espacios de convivencia. Un tipo de población flotante que sólo se sirve del barrio y se va.
• Para el tepiteño, el barrio, espacio vital, es sagrado.
• El barrio de Tepito ha pasado de una etapa marginal a una etapa cultural. Su identidad es una negociación de símbolos instalados en la consciencia colectiva y cotidiana.
• Su carácter hibrido, que proviene de la historia del mestizaje y sincretismo, se acentúa en las sociedades contemporáneas por las complejas interacciones entre lo tradicional y lo moderno, lo popular y lo culto, lo subalterno y lo hegemónico.

Conclusión: el barrio de Tepito y quienes lo habitan infunden temor o son temidos porque esta zona, ubicada en la colonia Morelos, es uno de los epicentros de esta ciudad caótica. Tepito dejó de ser un barrio miserable ejerciendo la cultura de la pobreza, con la que ha aprendido a resistir todos los embates del urbanismo depredador, del afán expansivo de quienes compran y compran propiedades históricas, de la especulación inmobiliaria por estar en el segundo perímetro del centro histórico, de estar dejado a su suerte para que se criminalice, de bloquear sus deportivos para que no vuelva a ser semillero de campeones, de la corrupción imperante y de que sean más noticia unos cuantos, en lugar de los miles que trabajamos en lo que deja, mientras a otros pocos los dejan que surtan lo que apendeja.

La llegada de Tláloc

• La gente de Coatlinchán lo llamaba, simplemente, ‘’La piedra de Tecomates’’

• Se creía que antiguos mexicanos la habían enterrado en aquella hondonada para impedir que fuera destruida por los españoles.
• En un mundo lejano, Tláloc había poseído un aposento en medio de un gran patio donde están cuatro grandes tinajas de barro llenas de agua.
• ‘’Cuando llueve de la tercera del maíz se hiela’’, y al llover de la cuarta ‘’EL maíz no granea y se seca’’.
• México se había preparado para revivir, por un instante, la vida en el pasado, los teléfonos enmudecerán, la luz cederá el paso a las tinieblas, los trolebuses se paralizaran y los vehículos dejaran de circular, pero nadie estaba lito para que lloviera en Abril, y menos para que la lluvia se convirtiera en una de las peores del siglo.
• Cuando el dios del agua les manda que vayan a regar algunas regiones, toman sus alcancías y sus palos, y riegan el agua que se les ordena.
• Cuando truenan es porque quiebran las alcancías con los palos, y cuando cae el rayo se debe a lo que tenían dentro de la alcancía o a un fragmento de ella.
• Llovía como no había vuelto a llover desde 1950-51, los años críticos en que la ciudad adquirió la costumbre de reconvertirse en laguna.
• Por espacio de 2 horas hasta las 10 de la noche, llovía locamente en la ciudad. La gente aplaudía llenaba las banquetas, se asomaba en pijama o en bata por las ventanas. Coria, poseída de frenesí, hacia el zócalo iluminado.
• La piedra de los tecomates seria en lo sucesivo el Tláloc de Reforma: el dios de la lluvia acida que mira desde la orilla del bosque el perfil de la ciudad más monstruosa del mundo; yacería  en adelante frente a su propio reflejo.

Conclusión: Estás crónicas salen del lugar común de la historiografía mexicana. Aquí no hay héroes, hay gente, nota roja, escándalo, coincidencia y lo maravilloso de entrar a una época de la ciudad desde nuestra perspectiva "moderna".

Lamentablemente el desconocimiento nos impide recordar e identificar en las calles y edificios fragmentos especiales de nuestro pasado. Ese obstáculo no solamente nos impide ver interesantes monumentos, ese es el menor de los problemas. Lo verdaderamente terrible se encuentra en su continua destrucción, en el remplazo de aquello tan interesante en nuestra historia por lo ordinario de nuestras necesidades.

Me gusto la lectura, el cronista nos hace imaginar lo que el observaba y como se sentía la gente respecto a los sucesos que ocurrían en esa época y la forma en la que no lo va narrando hace que nos sea fácil imaginar lo vivido.

Geomorfología

La geomorfología se basa en el análisis de las características de la corteza del planeta Tierra. Se trata de una rama de la geología, la ciencia dedicada a estudiar la forma interior y exterior del globo terráqueo, teniendo en cuenta las materias que lo forman y las variaciones registradas desde su origen.

Relieve

El relieve está formado por todo aquello que sobresale de una superficie plana o que la modifica. El concepto suele emplearse para denominar a las elevaciones y las depresiones que se encuentran en nuestro planeta.

Montaña

Una montaña es una elevación natural de gran altura. Se trata de una prominencia que irrumpe en la superficie terrestre y que alcanza una altura mínima de 700 metros; cuando mide menos, recibe el nombre de colina o cerro.

Cordillera

Una cordillera es una cadena de montañas que están unidas. Estas sucesiones montañosas se formaron en los límites continentales a partir de la acumulación de sedimentos, ya que la compresión ejercida por la presión lateral produjo plegamientos y generó las elevaciones.

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