El papel del contador en la prevención de lavado de dinero

EL PAPEL DEL CONTADOR EN  LA PREVENCIÓN DE LAVADO DE DINERO

INTRODUCCIÓN

La historia del lavado de dinero es tan remota como la misma moneda, con el trascurrir del tiempo ha logrado que sus operaciones aumenten tanto en cantidad como complejidad.

En la mayoría de los casos al hablar de lavado de dinero, se tiene la idea de que esta actividad  es únicamente desarrollada por narcotraficantes, sin tener encuentra actividades criminales como pudieran ser: el tráfico de drogas o estupefacientes, el contrabando de armas,  la corrupción, el fraude, la trata de personas, la prostitución, la extorsión, la piratería, la evasión fiscal y terrorismo, entre otras.

 Según la Autoridad Financiera en México, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) el lavado de dinero es el proceso a través del cual se intenta ocultar el origen del dinero obtenido por actividades ilegales e intentan que esos recursos aparezcan como resultado de actividades legítimas y así intentar que circule en el Sistema Financiero.^[1]

México, un país donde se lavan alrededor de 50,000 millones dólares al año, la corrupción es un factor importante que eleva el blanqueo de recursos ilícitos; y es que la falta relativa de condenas por lavado de dinero es responsable de las altas tasas de impunidad. ^[2]

Es así que el contador tiene dos deberes: con la ley, y con su cliente; en muchas ocasiones los profesionales son contratados por empresas legítimamente constituidas, pero con operaciones y actividades dudosas, donde el Contador por sobreponer su “Secreto Profesional” omite la gestión de la cual está siendo participe. Así, pues, hare una meditación sobre el papel del  profesional (contador público) frente a la prevención y detección de lavado de dinero y como esta tarea muchas veces  resulta nociva frente a la relación con los que son sus clientes.

DESARROLLO:

Todas las profesiones, sea cual sea tienen una obligación con la sociedad, esto implica dedicación, cumplimiento, capacitación y mantenerse actualizado, además de credibilidad, volviéndolos parte de su ser, con ideas de cumplimiento ético, de valores y prácticas que lo caracterizan en deber individual como profesional.

La Contaduría Pública es una de las profesiones que conlleva un sentido de compromiso social, el Contador Público debe de actuar con integridad de ética y de valores, además de un comportamiento de honestidad. Ya que “por medio de la contabilidad se produce sistemática y estructuralmente información cuantitativa expresada en unidades monetarias, sobre los eventos económicos identificables y cuantificables que realiza una entidad a través de un proceso de captación de las operaciones que cronológicamente mida, registre y resuma con claridad.” (Moreno, 2016).

Lo anterior nos manifiesta que la contabilidad es el proceso inicial y la base para producir información financiera que sirva para la toma de decisiones estratégicas a partir de cifras pasadas o presentes, con un enfoque global y de proyección futura. La información contable de calidad es un elemento indispensable para la competitividad de los negocios, tanto en el mercado interno como a nivel internacional. La Contabilidad aporta credibilidad y transparencia al negocio, por tanto los empresarios, los trabajadores, los proveedores, el fisco, confían en él y basan sus decisiones de operación, de inversión y de financiamiento en esa información.

“En todas las empresas del mundo, se efectúan transacciones económicas que afectan la administración de los recursos a todos los niveles. Surge así, la necesidad de un experto que los optimice, mediante la administración y diseño de sistemas de información financiera, que ayuden al proceso de toma de decisiones, este experto es un contador público.” (CCPM, 2018)

Los conocimientos del Contador Público le permite realizar actividades profesionales en diferentes áreas dentro de la empresa; nadie está mejor preparado para fomentar, la transparencia, el orden  y  la veracidad, pues no sólo brinda información, sino que además participa en otras áreas que sirven de apoyo para otras profesiones.

Debido a que el Contador Público es parte fundamental en la empresa y este se relaciona en diferentes transacciones, algunas pueden llegarse a considerarse como ilícitas, por lo tanto, teniendo en cuenta esto y con los índices que se presentan en un país como México, ya que “a lo largo del ejercicio fiscal  se lavan o blanquean entre 19 mil y 39 mil millones de dólares de organizaciones de la delincuencia organizada, de acuerdo con la consultora de seguridad Stratford” (Figueras, 2018); lamentablemente el entorno económico y político de México ha propiciado el lavado de dinero.

“El lavado de dinero es el proceso a través del cual es encubierto el origen de los fondos generados mediante el ejercicio de algunas actividades ilegales o criminales (tráfico de drogas o estupefacientes, contrabando de armas, corrupción, fraude, prostitución, extorsión, piratería y últimamente terrorismo). El objetivo de la operación, que generalmente se realiza en varios niveles, consiste en hacer que los fondos o activos obtenidos a través de actividades ilícitas aparezcan como el fruto de actividades legítimas y circulen sin problema en el sistema financiero. En nuestro país, el tipo penal del delito de Lavado de Dinero se encuentra previsto en el artículo 400 Bis del Código Penal Federal.”^[3]

 La corrupción y la deficiente regulación  en el país han impedido que la administración  del gobierno Federal enfrente el problema de manera eficaz. Si bien, quizás los hechos económicos desde el punto de vista contable y/o financieros son transparentes, el problema tiene que ver con la legalidad de los recursos que se administra.

La modalidad que emplean las organizaciones criminales  es dar apariencia de legalidad a los recursos que se han obtenido de sus actividades ilícitas, mediante la incorporación de estos recursos en el circuito económico legal. A través de esta actividad, las bandas delincuenciales consiguen hacer uso de los activos sin poner en peligro su reinversión en nuevas actividades ilícitas o lícitas.

El contador al ser cómplice de este tipo de actividades, el profesionista podría transformarse en coautor del Delito de Lavado de Dinero, ya que el Contador por concepto ético y legal, está obligado a denunciar las actividades por  ser operaciones sospechosas.

Cómo nos podemos dar cuenta  son muchas las exigencias; como se mencionó en la introducción el contador tiene dos deberes: el primero con la ley, pues debe cumplir con las obligaciones en la materia de prevención de lavado de dinero para advertir a la autoridad de aquellas operaciones de sus clientes y así la autoridad pueda investigar si los recursos usados son lícitos y, en caso de que no sea así, se juzgue y sancione tal conducta. En segundo lugar con su cliente, pues debe de advertirle que en todas sus operaciones debe utilizar dinero que ha sido declarado fiscalmente, pues si no lo hace, está incurriendo en conductas delictivas que son sancionadas con prisión y  multas; sí el contador cumple con ambas tareas, estará colaborando en la preservación del estado de derecho y evitará que sus clientes pongan en juego su libertad y patrimonio.

...