El proyecto de intervención “La Huella del Sueño Haitiano”

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1. INDICE

2. RESUMEN

El proyecto de intervención “La Huella del Sueño Haitiano” fue realizado para 30 extranjeros del respectivo país que se encuentran en la Población Padre Alberto Hurtado de la localidad de Talca. Este proceso contiene dos etapas en su implementación, ya que la primera es la vinculación con redes de apoyo y la segunda corresponde a actividades de integración con extranjeros provenientes de diversos países que residen en Chile.

La intención del proyecto es entregarles a los usuarios las herramientas necesarias para que estos puedan, hacer uso de sus deberes, derechos y redes sociales de apoyo. A raíz de lo anterior es posible que los usuarios se enfrenten a la realidad de manera adecuada, pues el contexto social interviene en el pensamiento y comportamiento de los individuos.

El proyecto” La Huella del Sueño Haitiano “, está enfocado a la realidad atingente de la  situación actual  que mantiene Chile, y así ha contribuir en el proceso de permanencia  de la comunidad de inmigrantes haitianos  en nuestro país.

3. INTRODUCCIÓN

La población Padre Alberto Hurtado está ubicada en el sector extremo norte de la ciudad de Talca en la Región del Maule, el cual delimita con la Avenida Circunvalación Norte y con la Avenida 12 Norte. [pic 6]

Este sector es de reciente formación, ya que fue creado entre la década de 1990 y 2000, por lo que según los datos del último censo, existe un total de 3.500 habitantes de un número de 700 viviendas. Además es importante mencionar que es un barrio vulnerable, pues habitan personas de un estrato social bajo, afectadas por el desempleo, bajo nivel educacional y una serie de otros factores de riesgo, tales como la delincuencia, violencia intrafamiliar, consumo de drogas, alcohol, microtráfico, riñas callejeras, hacinamiento, etc.

Es a raíz de lo anterior la Presidenta Michelle Bachelet el año 2006, a través del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, específicamente del Programa Quiero mi Barrio, con mención en la sección de Recuperación de Barrios y Espacios Públicos, implemento un proceso democrático y participativo en conjunto con la comunidad. El objetivo de dicha etapa fue construir un espacio óptimo para mejorar la calidad de vida de cada uno de los integrantes de la población Padre Hurtado de Talca.

Este espacio es el Consejo vecinal, más conocido como Telecentro Padre Hurtado ubicado en dicha Población Pasaje. 18 Norte B, entre 3 y 4 Oriente.  

Un Telecentro es un lugar público de encuentro y aprendizaje, con equipamiento tecnológico y servicios gratuitos a la comunidad, que buscan fortalecer el tejido social en un barrio a partir del uso con sentido y la apropiación social de las Tecnologías de la Información y comunicación^[1]. Este fue inaugurado el 6 de enero del año 2010 y es atendido por la Sra. María Gálvez González quien es la presidenta del Consejo Vecinal, la cual trabaja de lunes a viernes de las 8:00 a.m hasta las 20:00 p.m, mientras que el día sábado es de las 9:00 de la mañana a las 14:00 de la tarde.

En esta organización comunitaria se ayuda a la población infanto-juvenil a buscar información escolar, a adultos jóvenes, adultos mayores y dueñas de casa (jefas de hogar) a buscar empleo, realizar trámites en internet, acceder a certificados, o bien, participar en cursos y talleres que se dictan. Asimismo, el Telecentro Padre Hurtado trabaja en conjunto con el Programa Chile Crece Contigo, Programa Más Capaz del Servicio de Capacitación y Empleo, Programa Salud Integral para Adolescentes y Jóvenes, Programas de Adulto Mayor, Programa de Integración con Carabineros de Chile y  Programas de Mejoramiento y Ampliación de Vivienda.

Para llevar a cabo esta serie de acciones, procesos y trabajo con redes, la institución se financia por medio de dos maneras, la primera es por medio de dineros recaudados internamente, es decir de actividades realizadas dentro de la población y cuotas mensuales de los miembros de la Junta de Vecinos, mientras que en segundo lugar recibe aportes del Fondo de Desarrollo Vecinal y del Estado, a través de la Fundación de las Familias.

Según los datos de la Policía de Investigaciones (PDI) son 110 los haitianos que arriban a Chile diariamente, siendo en la Región Metropolitana Quilicura la comuna preferida por el bajo costo en arriendo, mientras que la Región del Maule también se han elevado los flujos migratorios, existiendo últimamente gran número de inmigrantes haitianos en la población Padre Hurtado.

En la actualidad, la cobertura del Telecentro Padre Alberto Hurtado se amplió, pues hace un mes aproximadamente se presentó un grupo de inmigrantes haitianos a solicitar ayuda y apoyo a dicha institución. La directiva del Consejo Vecinal accedió a dicha petición comenzando a afianzar lazos, para cubrir paliativamente parte de las necesidades básicas de estos. Al principio eran 20 personas extranjeras, hoy en día son 30 individuos, hasta el momento, que llegaron a Chile por diversas razones, de los cuales  de estos son 26 de género masculino, mientras que 4 pertenecen al género femenino.

Considerando cada uno de los datos expuestos en los párrafos anteriores, es importante mencionar que el área de Trabajo Social realizo el proyecto de intervención denominado “La Huella del Sueño Haitiano”, el cual describe las causas de la inmigración a Chile, las consecuencias de esto, los factores asociados, el proceso de integración e inclusión de los usuarios extranjeros y el impacto que origina esta situación en nuestro país a nivel laboral, social y cultural.

4. ANTECEDENTES GENERALES DEL PROYECTO

4.1 Diagnóstico

El Autodiagnóstico o Diagnóstico Participativo es una herramienta de indagación inicial que permite a los propios usuarios junto con el equipo investigador, determinar las problemáticas que los aquejan^[2]. Sus principales ventajas son que los participantes conozcan mejor su realidad, escojan los problemas prioritarios, indaguen en las posibles soluciones y el diseño de futuras propuestas. El principio base que en este tipo de diagnóstico opera, es que cualquier transformación debe partir desde la base social, es decir, desde la realidad y las experiencias de los propios usuarios, y una vez que se logra esto se puede comenzar con el proceso de intervención mediante el trabajo complementario entre profesionales y el sujeto de atención.

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