El rol de los medios de comunicación del país en la actual pandemia por el COVID-19

[pic 1][pic 2]República Bolivariana de Venezuela

Universidad Bicentenaria de Aragua

Vicerrectorado Académico  

Facultad de Salud y Desarrollo Humano

Escuela de Psicología

San Joaquín de Turmero- Aragua

El rol de los medios de comunicación del país en la actual pandemia por el COVID-19

Autoras:

 Paola Di Tomaso

Valeria Ledezma

Aurely Rujano

Claudia Cavaliere

Daviela Aguilar

Abril, 2020

¿Qué está sucediendo actualmente en el mundo?

¿Por qué hay tanto pánico en las calles?

¿Se saldrá de todo esto pronto?

Son unas de las muchas interrogantes que se hacen hoy en día referentes a la crisis mundial que se está presentando referente al Corona Virus. Pero, ¿qué es esto?

La COVID-19 es una enfermedad infecciosa que se ha descubierto recientemente, el 1 diciembre del 2019 específicamente en Wuhan China, cuando se registraron una serie de personas con neumonía de causa desconocida, vinculada principalmente a trabajadores del mercado mayorista de mariscos. El número de casos aumentó rápidamente en el resto de Hubei y se propagó a otros territorios.

En adición a esto, la rápida expansión de esta enfermedad hizo que la Organización Mundial de la Salud, el 30 de enero de 2020, la declarara una emergencia sanitaria de preocupación internacional, basándose en el impacto que el virus podría tener en países subdesarrollados y fue reconocida como una pandemia el 11 de marzo. A fecha 24 de marzo, se ha informado de más de 383 000 infectados en 190 países y territorios, con 16 500 muertes y más de 102 000 recuperados.

Así mismo, los síntomas más comunes de este virus son fiebre, cansancio y tos seca, algunos pacientes pueden presentar congestión nasal, dolor de garganta o diarrea, estos síntomas suelen ser leves y aparecen de forma gradual. Algunas personas se infectan, pero no desarrollan ningún síntoma y no se encuentran mal, además la mayoría de las personas se recuperan de la enfermedad sin necesidad de realizar ningún tratamiento especial.

Igualmente, las personas mayores y las que padecen afecciones médicas subyacentes, como hipertensión arterial, problemas cardiacos o diabetes, son las más afectadas al momento de contraer el virus, en torno al 2% de las personas que han contraído la enfermedad han muerto, las personas que tengan fiebre, tos y dificultad para respirar deben buscar atención médica.

También, para determinar si el malestar que sufre una persona proviene de un simple resfriado o de un coronavirus los médicos pueden realizar un cultivo de nariz y garganta, o incluso un análisis de sangre. En casos de sospecha de coronavirus se suele realizar una tomografía de tórax para determinar los síntomas de neumonía, así como otros análisis de coagulación de sangre, un análisis bioquímico y un conteo sanguíneo. También se realizan pruebas de anticuerpos y aislamiento del virus del SARS además de realizar cuestionarios a los viajeros en caso de sospecha, se le somete a evaluación y, en su caso, se les traslada a centros sanitarios.

Ahora bien, gracias a la evolución que han presentado los medios de comunicación, toda la población a nivel mundial ha podido ser testigo y ver a detalle lo ocurrido desde el inicio de esta pandemia, ya que actualmente estos permiten estar más al día que nunca con lo que ocurre en el mundo, ya no se debe de esperar para obtener información de un determinado tema o de la edición del periódico en papel, con un solo clic se pueden resolver inquietudes y seguir de cerca los acontecimientos que tienen lugar en el mundo. Es más, canales de radio, prensa y televisión, han transportado sus plataformas a las redes sociales para así estar en mayor contacto con su audiencia.

El rol de los medios de comunicación es generar información oportuna y confiable a todo el país, con el propósito de mantener a toda la población al tanto de datos como el número de casos confirmados por estado, número de muertos por el virus, número de pacientes curados, como no propagar el virus, medidas de prevención, entre otro tipo de informaciones.

Sin embargo, las redes sociales tienen el poder de hacer que la gente interactúe y participe en la conversación, por lo que, a veces, el contenido no solo se reproduce, sino que evoluciona. Este diálogo entre medios y redes sociales contribuye, inevitablemente, a amplificar la situación, las personas no entienden el poder que tienen los medios y comienzan a expresar y compartir opiniones que no son del todo verídicas, lo cual puede ocasionar histeria colectiva.

          Cabe destacar, que las palabras tienen un poder e impacto innegables sobre la humanidad y todo lo que nos rodea. Pueden ser balas y destruir o pueden ser semillas e inspirar. Para eso, las palabras que decimos deben elegirse cuidadosamente, estas son un paso básico para construir una comunicación oral exitosa.

        Es por ello que, al ver la rápida expansión de esta epidemia, las personas comenzaron a realizar compras impulsivas, acaparando productos de higiene y limpieza, ocasionando también que el valor monetario de los mismos aumentara de manera exorbitante.

        Además de esto, se han presenciado acciones positivas y las cuales se han compartido y vuelto virales por medio de las plataformas sociales, como las autoridades en Colombia y España, que realizan bailoterapias a las personas que se encuentran en edificios para entretenerlos durante estos días; en Estados Unidos, uno de los países con más afectados, las personas salen a pintar las aceras con mensajes inspiradores para que no se pierda la fe y se tenga la esperanza que todo esto pasará; y los artistas internacionales que realizan donaciones a aquellas familias sin recursos, apoyándolos en su alojamiento y comida.

Por otra parte, para una comunicación exitosa, las personas deben abrir la puerta a una conversación bidireccional, alentar preguntas y hacer preguntas entre ellos y a los pacientes. En los tres niveles, se debe establecer un sistema de informes de emergencia con la facilidad de acceso, ya sea a través del mundo digital o mediante la comunicación oral a través de reuniones y llamadas.

 De la misma forma, es importante rellenar el vacío, con informaciones útiles y evitar los rumores: por ello es importante tomar la delantera de los acontecimientos. Hablar abiertamente, sin miedo, de lo que está pasando con la dosis adecuada de seriedad en la postura, en la forma y en la información que se transmite en los mensajes. Y nada de especular sobre los riesgos para amplificarlos o, aún peor, para minusvalorarlos.

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