El turismo como elemento dinamizador de la gentrificación en La Candelaria

UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA

DEPARTAMENTO DE GEOGRAFÍA

GEOGRAFÍA URBANA

FRANCISCO IVAN FRANCO

Ensayo: El turismo como elemento dinamizador de la gentrificación en La Candelaria

En este ensayo se propone identificar cómo el turismo ha contribuido sustancialmente en los procesos de gentrificación en la localidad de La Candelaria a partir de analizar el cambio en la población local como consecuencia de las dinámicas económicas asociadas al turismo y la incidencia del sector público y privado en el fortalecimiento de dicho sector como consecuencia de la patrimonizacion del centro de Bogotá (Localidad La Candelaria)

Actualmente vivimos el marco de la globalización económica, los centros urbanos en todo el mundo son impulsados a la competencia para poder acceder a los circuitos globales de capital. En este contexto, las metrópolis latinoamericanas se han venido dedicando a orientar el crecimiento y el desarrollo de sus centros principales de negocios intentando levantar economías de escala ligadas a actividades financieras en sus espacios centrales (De Mattos, 2006). Cobran vital importancia entonces los procesos de rehabilitación, renovación o renacimiento urbano de las zonas que se han venido deteriorando o que están siendo subutilizadas a través del mercado inmobiliario en las zonas intervenidas con la inversión de capitales tanto locales como extranjeros, buscando aprovechar las ventajas en términos de localización  en la ciudad de las zonas centrales para de esta manera aprovechar lo que sea posible la renta potencial de la tierra en dichas zonas (Janoshka, 2006).

Simultáneamente, las ciudades de América Latina asisten a un escenario de crecimiento que tiene un acento marcado en la expansión de éstas a nivel horizontal. Lo anterior trae como una de sus más visibles consecuencias, entre muchas otras, la formación de nuevos centros (que demandan servicios públicos, dotación, infraestructura, recreación, etc.) distintos a los que históricamente se habían constituido, lo que muchos autores denominan ciudades policéntricas (Luque, 2008).

Estas ciudades policéntricas presentan también una característica común y es que sus zonas históricas más antiguas asisten a procesos de degeneración de su infraestructura, de sus servicios, y por ende, del valor del suelo (ocasionado por la disminución de la demanda y de la atracción que tales zonas puede ejercer sobre los consumidores), dando lugar de esta manera una serie de fenómenos a nivel social, económico y político. Es en este contexto en el que surgen propuestas como las de la renovación urbana, como un intento de transformar aquellas zonas que han caído en subutilización o degeneración por diferentes motivos para “rescatarlas” de cierto modo, y reintegrarlas al modelo general de desarrollo de las ciudades (Sassen, 2008).

Por su parte, la localidad de La Candelaria, en la ciudad de Bogotá, es reconocida como uno de los lugares fundacionales de la ciudad. En tanto centro histórico de la ciudad posee unas características morfológicas acordes con esta condición (arquitectónica, vial y dotacional en general) y que configuran un paisaje muy particular y atractivo para el desarrollo de distintas actividades relacionadas con la cultura, la recreación, la prestación de servicios y especialmente el turismo.

Dichas características proveen a la zona de un atractivo turístico que incide en la valorización del precio del suelo  y en el interés de particulares por intervenir estos lugares históricamente olvidados. Sin embargo, es importante reconocer que la intervención estatal juega un papel fundamental en toda esta transformación, con la construcción de estructuras de impacto social como bibliotecas, parques o zonas de esparcimiento que en primera instancia cumplen con la demanda de los habitantes locales contribuyendo a la inclusión de éstos a la ciudad, pero a su vez robustecen la oferta de ocio y entretenimiento de la que hacen uso los agentes turísticos para posicionar a La Candelaria como un atractivo turístico deseable alrededor del mundo.

 “La gentrificación es justamente el resultado del cruce de estrategias de mezcla social y funcional, con los intereses del sector inmobiliario y actores privados de estratos socioeconómicos medios y altos.” (Inzulza, 2014)

 También los proyectos privados del sector turístico ejercen impactos en el valor del suelo con la construcción de hoteles, centros comerciales, bares, restaurantes, etc al modificar el paisaje de la zona intervenida. Y finalmente los propietarios de los comercios locales invierten en la adecuación de sus espacios, con el fin de incluirse en las nuevas dinámicas económicas que configuran la zona (Smith, 1996)., y que responden en cierta medida a la demanda cultural del turista y a la homogenización del paisaje que facilita su cosificación.

Pese a la existencia de los ingredientes antes mencionados, son los elementos culturales que han trascendido en el tiempo, presentes en esta localidad desde la colonia los que la convierten en atractivo turístico relevante, y que gracias a su inclusión en la clasificación de  patrimonios, logran revalorizar el mercado del suelo y por ende atraen y facilitan la transformación y gestión por parte de agentes públicos y privados, para su posterior incorporación  al mercado turístico (Cortés, 2002). En este aspecto es importante resaltar los esfuerzos institucionales que se empezaron a dar desde finales de la década de los 90 para la revitalización del centro histórico de la ciudad y en los que actualmente se enmarca el ordenamiento y la disposición de uso del suelo en el sector. Es así como con el Plan de Ordenamiento Territorial, la Unidad de Planeamiento Zonal, el Plan Centro y otra serie de iniciativas cuyo interés se enmarca en la recuperación de aspectos funcionales, pero también culturales alrededor de los temas de conservación del patrimonio (Manrique, 2013, Urbina, 2011).

...