En busca de crónicas por la crónica

Soto Cigarroa Paulo Tonatiuh

14/03/2023

GPI

En busca de crónicas por la crónica

Xëjk. Frijoles

Congenio genuinamente con la referencia de Caparrós respecto a la crónica y su origen en el término cronos, porque si bien, el ejemplo que me encargue de revisar, aborda una temática atemporal, reviste una situación en particular, la narrativa de esta crónica a diferencia de como lo haría un reportaje, utiliza las circunstancias del hecho (el que, como y cuando sucedió) para únicamente contextualizar la repercusión que se refleja en lo que diría Caparrós, “la razón de la mirada”, lo que es la primera persona de la crónica.

De igual manera concuerdo cono el autor cuando menciona que la crónica funciona para descentralizar el foco periodístico, incita a la cuestión, y nos dice que la crónica es la forma de decir que el mundo también puede ser otro, a diferencia de la información, ya que la información únicamente afirma con una falsa objetividad, una objetividad construida por el poder mediático, la máquina de prensa, ya que lo anterior queda reflejado cuando el comentario de un “analista”, el comentario de un profesional de la información, funge como detonante de la narrativa, qué justamente nos comprueba que la prosa informativa nos engaña montándonos “una realidad” impersonal y totalmente transparente, cuando esta crónica nos demuestra todas las miradas que pueden existir alrededor de esa “mirada a la realidad” qué podemos consumir en los medios.

Así mismo en el ejemplo de crónica, nos damos cuenta de las capacidades que tiene el texto, ya que al menos es mi parte favorita, el cómo se construye mediante las palabras, la relación entre los frijoles, el domingo y la familia, por qué eso también es importante recalcar, la manera en la que la crónica focaliza la mirada en el hecho que repercute en situaciones de diferencias temporalidades, circunstancias geográficas y sociales, a pesar de esto, podemos adoptar estas historias como propias en cierto sentido, cuando se toca fibra sensible en los valores humanos, como son la familia y la cultura, creando escenarios que perfectamente son aplicables a cualquier momento memorable de la vida del lector, como un domingo de sobremesa sin prisas, y como menciona Caparrós, cuenta una historia que nos enseñaron a no considerar noticia, y cuenta la historia que sintetiza el mundo y es la gota que es el prisma de otras tantas.

Finalmente, considero que esta crónica cuenta con los que Caparrós menciona, el buen espesor de la buena crónica, ya que lo comparamos con la delgadez noticiosa del comentario el analista, “son tan pobres que sólo pueden comer frijoles”, refiriéndose a las comunidades indígenas chiapanecas, y utilizando a los frijoles como factor de pauperización de las mismas, solo me hace ruido y pienso como un comentario de ese calibre puede ser contenido de un foro informativo, ¿cómo se espera qué reaccione el consumidor de dicho medio, ante tremenda ofensa?, y más cuando es un análisis que aborda las causas de levantamiento armado del ejército zapatista de liberación nacional, y lo que considero lo peor del caso, es que en palabras de un analista esto es considerado una “afirmación absoluta” para algunos, en cambio esta crónica nos sitúa en circunstancias totalmente distinta a lo esperado, al menos hablando en el interés periodístico, si algo nos enseña la crónica es que no hay hecho que no sea potencial material periodístico.

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