En la sombra de Tokio

                 En la sombra de Tokio.

En la novela que ahora me propusieron leer la atmosfera está  cargada de melancolía. En un Tokio de los años sesenta, un hombre vive sus años de juventud con un pasado algo peculiar, puesto que su amigo se suicidó unos meses antes.

El tema del suicidio está presente a lo largo de la historia. Esto es un aspecto que para nosotros se vuelve algo fuerte y sin sentido alguno, pero para los japoneses de esa década era una cruel realidad. Desde distintos puntos de vista el suicidio es una realidad aun en el Japón actual. En este marco de revueltas estudiantiles y cotidianidades de lo más japonés, Murakami aborda aspectos de la juventud de esta época por medio de este estudiante.

La parte del suicidio, ¿qué es lo que lleva a las personas a llevarlo a cabo?, ¿realmente debe haber una causa o un propósito?

Pues en este caso los trastornos de unos como de los otros están a flor de piel. Desde el punto de vista de Watanabe, una persona que de alguna manera encuentran en él un pilar o una distracción dependiendo del caso.  Watanabe se limita a vivir el momento y seguir la corriente.

El personaje esta consiente de sus propios demonios no juzga a los demás, de hecho las personas que aceptan sus propios problemas son las que más le agradan. A su alrededor o desde su punto de vista  Tokio se ve triste, un lugar que no emana nada más que recuerdos de un amor lejano que se fue a lo lejos para hundirse a los abismos de su propia mente y no regresar.

La sensación que incluso una diversión que para cualquiera sería un paraíso a él solo le causa un vacío, desconocidas que sin más, vienen y se van en un mar de alcohol y sabanas de hotel. Un vacío que desaparece por momentos, esos momentos en los que una chica que con sus comentarios picantes y absurdos abren el cielo, el cielo que ahora se ve azul ¿siempre ha sido así de azul o solo cuando Midori estaba cerca?

A mi parecer el personaje que más incómoda al momento de leer el libro es el de Naoko. Bueno no tanto como incomodar como entristecer. El descenso a los abismos de su mente, como de un momento a otro casi puedes escuchar su voz, una voz pausada con los ojos perdidos en sí misma. La atmosfera alrededor de ella es tan pesada tan melancólica que es casi como estar el borde del abismo y echar una mirada hacia la sombra que embarga su corazón.

Cuando Watanabe, solo en su habitación recuerda a su mejor amigo, a Naoko y el padre de Midori, oyendo en su mente a Reiko tocando la guitarra. Tokio es realmente azul.

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