Ensayo Jackie Kennedy
Enviado por MILCA RANGEL CASTILLO • 27 de Marzo de 2021 • Ensayo • 1.964 Palabras (8 Páginas) • 88 Visitas
[pic 1]
ECONOMÍA
Primer parcial (septiembre 2019)
Unidad I
Tengo la impresión de que me he convertido en propiedad pública. Es terrible perder el anonimato a los treinta y un años.[pic 2][pic 3]
Jackie Kennedy
Doble realidad
Cuando se resalta el proceder de las reinas, princesas, duquesas y primeras damas; se tiene la idea de que cada una de ellas vivió de la manera más cotidiana por la que la mayoría de las mujeres sueña en disfrutar; pues todas ellas representan una vida de ensueño; con todas las comodidades, lujos, elegancia, fiestas, el mejor de los niveles sociales y sobretodo atención… pero eso es solamente a vista del espectador.
¿Qué pasa con su vida cuando la audiencia, todo un país o el munto entero no las está viendo?, ¿seguirán con su vida de ensueño?, ¿será que estas mujeres son privilegiadas por sobre muchas otras?, ¿de verdad tienen lo que muchos desean y estarían dispuestos a todo por conseguirlo?
Lamentablemente este tipo de vidas de “ensueño” son solo para atraer publicidad y fama, la realidad de estas mujeres es otra; en ciertas es triste, solitaria, llena de luchas inecesarias y hasta aveces de crueldad… una de estas vidas fue la de Jackie Kennedy conocida por solo ser la mujer que necesitaba dinero para poder continuar con la vida de lujo que desde hace muchos años llevaba; para poder seguir “re decorando” su vida una y otra vez. Jackie Kennedy fue mucho más que esta vida de “placeres”, fue una mujer que tuvo que dejar su pasión, su forma de vida, su esencia para poder convertirse en la Primer Dama de Estados Unidos y en la esposa ideal de John F. Kennedy quien es su tiempo fue el presidente de Estados Unidos (1961-1963).
Nacida para destacar
Jacqueline Lee Bouvier Kennedy había nacido en Southampton, Nueva York, el 28 de julio de 1929. Jackie provenía de una familia (por parte de los Bouvier) modesta del sur de Francia aunque se dice que tenían parentezco con la aristocracia francesa y fue ese factor lo que los hizo ascender con rapidez en el escalafón social.
De parte de su madre, Janet Lee (quien era hija de un importante banquero y hombre de negocios en Nueva York). Los Lee eran originarios de Inglaterra e Irlanda (al igual que los Kennedy).
La madre de Jackie K. siempre buscó el cómo poder sacar a la luz a sus hijas y que fueran el centro de atención a cualquier parte que fueran. Las dos niñas, Jackie y su hermana Caroline fueron destinadas a estudiar discreción, elegancia y recato con todas las etiquetas y convencionalismos sociales.
Jackie estaba destinada a vivir en un mundo de lujos y privilegios.
Jackie pasó la gran parte de su infancia como una niña feliz; con una familia completa y funcional. Con recuerdos entre los jardines del club social de Long al lado de su gran danés “King Phar”. Aunque esto era seguro que no perduraría, años más tarde se enfrentaría a uno de los problemas familiares que le pudo haber sucedido: el divorcio de sus padres.
Aunque no era muy apegada a su madre, Jackie era la favorita de su padre y ese afecto era mutuo por parte de ella. En su plena adolescencia ese afecto creció por parte de su padre y hacía que todos admiraran la belleza, elocuencia y elegancia de Jackie y una frase que quedó grabada en ella fue cuando su padre le daba lecciones del cómo debia presentarse ante cualquiera: Cuando estés en público, hija mía, mi amor, imagínate que estás en escena, que todo el mundo te mira. No dejes nunca adivinar tus pensamientos. Guarda tus secretos para ti. Sé misteriosa, ausente, lejana y de esta forma seguirás siendo un enigma, una luz hasta el final de tu vida, mi belleza, mi más que bella, mi reina y princesa”. (C., 2015)
La princesa Borgia
A pesar de su difícil adolescencia en cuestiones familiares y de cambiar de escuelas, Jackie pudo sobrevivir hasta la universidad la cual sería la universidad femenina Vassar la cual contaba con un nivel de educación igual que una universidad varonil. En esta universidad Jackie destacaría en las que fueron sus materias favoritas: arte, literatura, historia y lengua francesa. El estatus, las enseñanzas de su padre y la presión de su madre la ayudaron a poder destacar en estas materias y ser la mejor tanto fue lo que destacó que fue apodada la “princesa Borgia”.
En 1949 tuvo la oportunidad de trasladarse a estudiar en La Soborna[1] en París, el cual fue el mejor año de su vida. Por primera vez se denotaba una mujer libre, llena de capacidad, de independencia para tomar la decisión que mejor le acomodaba en su vida; lejos de estrictas conductas de etiqueta, lejos del ojo de los demás, de las exigencias de una madre estrictamente entregada a la vida social… se estaba haciendo notorio el nacimiento de una Jacqueline fuerte y entregada a sus estudios, había nacido una Jacqueline con voz y fuerza para hacer y deshacer lo que le convenía.
Ese viaje a París hizo que en ella naciera un potencial en literatura y lengua por lo que a su regreso a Estados Unidos se preparó para obtener un título de Literatura Francesa en la Universidad de George Washington en Washington, D.C. en esos mismos tiempos decidió competir en el XVI premio anual de la revista Vogue[2].
Este concurso era exclusivo para universitarios, con una beca de un año de rácticas en la delegación que la revista tenía en París para el primer lugar, Jackie entre más de mil doscientas estudiantes obtuvo ese primer lugar. Aunque ganó sus padres al no querer que ella tuviera esa independencia como mujer la lograron convencer que solo perdería su tiempo en esa pasantía y que la realidad era que ella no estaba al nivel para poder tomar ese año ( no era lo suficientemente lista para lograrlo). Quitándole su emoción y convicción en ella misma, al ver sus padres esa desilusión le regalaron un viaje de placer a Europa junto con su hermana Lee, Jackie se dio cuenta de su nuevo y único destino, decidido por la sociedad y familia. La perfecta debutante se imponía a la joven intelectual.
...