Ensayo Libro "Vacíos De Poder En México".

Vacíos de poder en México.

1. Prologo.

Es bien sabido por la sociedad en la que actualmente vivimos, que en los años recientes se llevó a cabo una “guerra” en nuestro país; la conocida “guerra contra el Narcotráfico”, como el ex presidente Felipe Calderón la denominó, para después retractarse de sus declaraciones. Es además, vox pópuli, que tan señalado enfrentamiento simbolizó para nuestro país secuelas devastadoras- dinámicas de violencia y descomposición extremas, miles de muertos, desaparecidos, secuestrados, extorsionados, torturados; y franjas del país donde el Estado fue simplemente suplantado, desaparecido o capturado- y de ninguna manera arrojó resultados satisfactorios, ni mucho menos fue una batalla ganada, como las mafias en el poder pretendían hacer creer a la ciudadanía, desde la nota oficial.

Esta situación antes mencionada, pese a la minimización y distorsión de la realidad por parte de la mayor parte de los medios de comunicación, desafortunadamente continúa en ascenso, por lo que en nuestro país debe imperar un sentido de urgencia para evitar que el horror y la violencia desencadenados por las prácticas de corrupción y crimen organizado sigan ahí como si nada pudiera evitarlo.

Una de las mas discutidas ideas en la sociedad mexicana, para ponerle fin al periodo violento en el que vivimos, es que sólo queda pactar con el cartel más fuerte, sin embargo el doctor Edgardo Buscaglia, autor del libro Vacíos de poder en México, y sobre el cual concurre este ensayo, rechaza dicho planteamiento y nos expone además que no sólo es posible combatir a la delincuencia organizada de una manera diferente, sino que se pueden prevenir- en mi opinión personal, elemento primordialísimo para erradicar los males que aquejan a nuestra sociedad- los fenómenos delincuenciales. Un componente de suma importancia de la ponencia del experto, es que rechaza la idea de que México tenga como única salida los pactos entre el crimen organizado y las estructuras corruptas gubernamentales, pues esto terminaría por establecer un Estado administrador de la actividad criminal.

El autor sostiene que la delincuencia organizada “no es un fenómeno imposible de evitar, ni siquiera en México”, y propone un cambio de arquetipo respecto de la seguridad nacional, cuyo eje gira en torno a la protección de las instituciones del Estado, exponiendo una nueva lógica que se denomina seguridad humana, que tiene como prioridad la seguridad del individuo y su comunidad.

Para que esta dinámica de la que el doctor Buscaglia nos habla, funcione, es necesario además un Estado cuyo comportamiento sea consistente, predecible, coherente y legítimo, basado en controles descritos teóricamente, pero que el doctor y su equipo de trabajo han visto en numerosos ejemplos y casos en un extenso trabajo de campo que los mismos han desarrollado.

Carmen Aristegui, en el prólogo del libro que nos concierne, menciona que para poder comprender el panorama al que hoy nos enfrentamos y explorar los caminos para salir del mismo, es necesario preguntarnos qué fue lo que provoco dicho cuadro. El libro del doctor Buscaglia despeja las dudas esenciales, traza rutas de salida y da respuestas a las cuestiones que derivan de la pregunta principal que mueve a la sociedad: “¿qué hacer?”. Edgardo Buscaglia, expone en este libro los elementos de comprensión e información necesarios para responder las preguntas que surgen respecto al tema, y a ayudar a establecer los criterios y parámetros sociales e institucionales para reencauzar la vida nacional.

El autor además, corrige la idea, que erróneamente ha prevalecido, de que la delincuencia organizada es un fenómeno estrictamente militar, policiaco y judicial, y en consecuencia las políticas para combatirlo hasta el día de hoy, operan estrictamente desde esa perspectiva, arrojando los funestos resultados que ya conocemos.

Edgardo Buscaglia sostiene la hipótesis de que, existen cuatro áreas de vacíos de Estado –sistemas judiciales colapsados, impunidad ante la corrupción gubernamental en todos los niveles, sistemas de control patrimonial fallidos y escasos o nulos sistemas de prevención social de los delitos- y cuando se producen al mismo tiempo, las empresas criminales que normalmente se desarrollan a través de negocios ilícitos silenciosos, pasaran a manifestarse con violencia extrema de conflicto armado, en su intento por ocupar estos vacíos de Estado. Tal es el caso de México, como se ha comprobado durante estos años.

En este libro se propone contraponer el enfoque represivo para fortalecer el de la seguridad humana para lo cual se requiere de una coordinación interinstitucional dentro y fuera del Estado mexicano y una sociedad civil fuerte, sin embargo estas condiciones aún no se dan a plenitud en México. Este libro ayuda al entendimiento de la problemática de la violencia y la corrupción asociadas al crimen organizado y que afectan a este país, y a partir de ello a incentivar la indispensable participación ciudadana.

2. El único camino: controles.

Edgardo Buscaglia nos menciona que, al observar y analizar la evolución histórica, social, política y económica de cada nación, aunque estas se hayan alimentado de trasplantes legales de un mismo origen, cada país se desarrolla de manera distinta, en su propia historia y en su propia evolución institucional. Además, hace referencia a que, según los estudios realizados por él mismo y su equipo de trabajo en 109 países, es posible identificar comunes denominadores prácticos y tangibles en el fomento del desarrollo humano. Generalmente, se tiene la idea equivocada de que, con estabilidad económica es suficiente para una vida mejor, sin embargo, el doctor Buscaglia nos explica que este desarrollo humano no se limita a la dimensión económica, sino que incluye además la capacidad de proveer servicios básicos como la salud, la justicia, el agua potable, aire respirable, educación y capacitación práctica para acceder a fuentes de trabajo, lo que en conjunto llevan al progreso individual y familiar, y por consecuencia, al de nuestra sociedad.

En este capítulo, además, se plantea la interrogante de que, si existen empresas criminales más poderosas que la mexicana en otros países como China o Rusia, ¿porqué no se observan los niveles de extrema violencia que se viven en México? Buscaglia nos explica que, las empresas criminales no buscan confrontaciones armadas directas con Estados con gobiernos fuertes, con capacidades de controles punitivos y preventivos que gocen a la vez del amplio apoyo de sus ciudadanos. Contrario sensu, las agrupaciones de actores no estatales –dígase empresas criminales, televisoras oligopólicas, etc- siempre se disputan los vacios que deja un Estado que no cuenta con

...