“Ensayo: Narrativa de un hecho que conduce a la Asamblea Nacional Constituyente”

“Ensayo: Narrativa de un hecho que conduce a la Asamblea Nacional Constituyente”

Gianina Isabella Villegas Guzmán

La Asamblea Nacional Constituyente de Colombia fue un proceso político y democrático que tuvo lugar en 1991 con el objetivo de redactar una nueva Constitución Política para el país. Esta Asamblea se convocó como respuesta a la crisis política y social que enfrentaba Colombia en esa época, con el fin de reformar el sistema político y jurídico existente y establecer un marco constitucional más moderno, democrático e incluyente.^[1]

Uno de los principales culpables de esta crisis fue el narcotráfico en Colombia en la década de los 80 y había permeado muchas esferas de la sociedad, incluida la política. El asesinato de Galán y otros candidatos a la presidencia tales como Pardo Leal y Carlos Pizarro, fue un claro ejemplo de cómo el crimen organizado intentaba silenciar a aquellos que se oponían a sus actividades ilícitas.^[2]

El asesinato de Luis Carlos Galán y la Asamblea Nacional Constituyente de 1991 están conectados de manera significativa en la historia política de Colombia, ya que su muerte fue un detonante para que se diera esta asamblea. Cuando el expresidente Misael Pastrana Borrero supo que Luis Carlos Galán había sido asesinado expresó: "Mataron no solamente al presente, sino también al futuro del país". ^[3]

Este hombre fue muy importante para Colombia gracias a su ideología política, empatía con el pueblo, su posición ante la corrupción política y ser una de las principales figuras reconocida por la lucha contra el narcotráfico en el país, que lo convirtió en un blanco de los carteles de la droga y de sectores vinculados con el crimen organizado. El 18 de agosto de 1989, fue asesinado mientras se encontraba en plena campaña presidencial en la ciudad de Soacha, Cundinamarca. Durante un discurso, un sicario se acercó a él y le disparó varias veces, causando una muerte

instantánea. Este hecho conmocionó a la sociedad colombiana y generó una profunda indignación en el país.

Tras el asesinato de Galán, se realizaron investigaciones para identificar a los responsables y llevarlos ante la justicia. Sin embargo, el proceso de investigación se vio obstaculizado por la corrupción y la intimidación de los grupos criminales. A pesar de los esfuerzos los culpables no fueron plenamente identificados y llevados ante la justicia. Su legado y su compromiso con la justicia y la transparencia en la política continúan siendo recordados y honrados por muchas personas en Colombia. Su muerte fue y sigue un llamado de atención sobre la urgencia de enfrentar el narcotráfico y la corrupción, así como la necesidad de fortalecer las instituciones y la democracia en el país. La Asamblea Nacional Constituyente de 1991 fue una respuesta directa a la crisis política y social que enfrentaba Colombia en ese momento.^[4]

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